06/05/2024

El lado B de Reynoso: cuatro historias poco conocidas de la trayectoria del DT de la selección

Jueves 04 de Agosto del 2022

El lado B de Reynoso: cuatro historias poco conocidas de la trayectoria del DT de la selección

El ‘Cabezón’ protagonizó curiosas anécdotas a lo largo de su carrera, una más sorprendente que la otra. Todas ellas lo ayudaron a potenciarlo como persona, jugador y entrenador.

El ‘Cabezón’ protagonizó curiosas anécdotas a lo largo de su carrera, una más sorprendente que la otra. Todas ellas lo ayudaron a potenciarlo como persona, jugador y entrenador.

La vez que fue ‘borrado’ de la selección

Era el 23 de febrero del 2000, y sin saber lo que iba pasar, Juan Reynoso jugaba su último partido con la selección. Fue en un partido contra Colombia por la Copa de Oro, el cual terminó en una derrota por 2-1 y otra consecuencia: terminamos en cuarto lugar. El hoy técnico de la bicolor, y en ese entonces figura del Cruz Azul de México, era el capitán y referente de aquel plantel que venía de pelear el boleto al Mundial de Francia 1998, donde quedamos fuera por diferencia de gol frente a Chile. Habían transcurrido 13 años (1987) desde el debut de Juan en la blanquirroja, sin pensar que ese día en Estados Unidos iba a sufrir una despedida intempestiva.

En ese entonces, la selección era dirigida por el técnico colombiano Francisco Maturana, en una época muy cuestionada, por rendimiento, convocatorias y resultados, y Reynoso pagó los ‘platos rotos’ de esa situación. Antes del inicio de las Eliminatorias hacia Corea-Japón 2002, Maturana, en conjunto con los dirigentes de esa época, decidió desafectarlo del plantel y no convocarlo más. Según informó la prensa nacional, de aquel momento, el problema se habría originado por una fuerte discusión de un reclamo de premios con las altas esferas de la FPF.

A pesar de la situación, la salida de Reynoso no generó mucha repercusión entre la prensa e hinchas. El ‘Cabezón’, con impecable trayectoria a nivel de clubes, no era de los preferidos en las tribunas y salas de prensa. En gran parte por lo que sucedió el 12 de octubre de 1997 por las Eliminatorias rumbo al Mundial de Francia 1998. La bicolar cayó 4-0 ante Chile en Santiago en un encuentro clave para las aspiraciones de clasificación y donde el capitán fue el principal señalado de la derrota y posterior eliminación. ¿De qué fue acusado inexplicablemente? De no liderar el vestuario que apostaba todo y, lo más insólito, no cantar con entusiasmo el himno nacional y padecer de miedo escénico. Increíble.

Asimismo estaba el recuerdo fresco de la Copa América de 1999, donde falló un penal decisivo en la tanda de cuartos de final ante México, el país donde había hecho la mayor parte de su carrera. Eso no fue perdonado durante mucho tiempo por la opinión pública. “Sacar a Juan no fue tan impopular, porque no tenía muy buena prensa como jugador”, apunta Diego Rebagliati, comentarista de Movistar Deportes.

La influencia del estilo italiano

Muy pocos recordarán que Reynoso compartió vestuario con Mauro Camoranesi durante dos temporadas (de 1998 al 2000) en Cruz Azul. El ‘Cabezón’ era el capitán de la ‘Máquina’ y cobijó por esos años al inexperto volante argentino. Tiempo después se convertiría en el crack mundial ya nacionalizado como italiano. “Lamentablemente no pude salir campeón con él, Juan fue un jugador extraordinario. Fue uno de los mejores compañeros que tuve en México, fue mi capitán y si me está viendo le mando un beso. Sé de sus pasos como técnico”, dijo el campeón mundial con Italia en 2006 sobre el peruano, en el 2014.

Camoranesi lo sabe a la perfección. Precisamente, aquel Mundial de Alemania 2006 sería aprovechado al máximo por Reynoso para hacer sus pininos desde el banco. Él tenía claro que quería seguir su carrera como técnico y, desde antes de su retiro como jugador en 2004 en Necaxa, ya había completado sus estudios en México. Así, gracias a la intervención de su amigo Camoranesi, una de las figuras de Italia para esa cita mundialista, Juan consiguió presenciar en vivo y en directo todos los entrenamientos y la preparación de la ‘Azzurra’ dirigida por Marcelo Lippi, que finalmente levantó el trofeo ante la Francia de Zinedine Zidane.

Es decir, Reynoso estuvo más de un mes –en ese 2006– siguiendo de cerca a Italia, que en ese Mundial apeló a su vieja escuela del ‘Catenaccio’, el arte de defender, para conquistar la cuarta estrella de su historia. De allí quizá que en sus inicios como técnico, el ‘Cabezón’ haya priorizado su estilo defensivo, un aspecto que marcó su exitosa carrera desde el banco. Coincidentemente, Camoranesi actualmente también es entrenador, y ha dirigido al Tigre de Argentina y al Maribor de Eslovenia, entre sus equipos más representativos.

Camoranesi fue compañero de Reynoso en Cruz Azul desde 1998 al 2000. (Foto: Difusión)
Camoranesi fue compañero de Reynoso en Cruz Azul desde 1998 al 2000. (Foto: Difusión)

Su estreno en Bolognesi llegó de forma inesperada

A inicios del 2007, Reynoso empezaba a ganar experiencia como asistente en Cruz Azul Hidalgo, la filial del equipo principal que militaba en la Segunda División de México. Antes, había tenido un breve paso siendo asistente del DT mexicano Enrique López en Necaxa. Sin embargo, una llamada desde Lima aparentemente apuntaba dar un vuelco tremendo a su corta carrera. Era Juan Carlos Oblitas, su extécnico en la selección peruana, que estaba a un paso de estampar su firma como nuevo estratega de la bicolor, con miras al proceso eliminatorio de Sudáfrica 2010, y lo quería en su comando técnico.

El ‘Ciego’ era el preferido de un sector de los dirigentes de la FPF, liderado por Lánder Aleman, hoy presidente de Alianza Atlético, y era un secreto a voces su arribo por segunda vez desde su primera etapa de 1996 a 1999. Fue así que Reynoso, a pedido de su ‘padre futbolístico’, hizo maletas y enrumbó muy pronto hacia Lima. Eso implicaba, claro, trasladarse con toda su familia y dar por finalizados sus proyectos en tierras aztecas.

A su llegada fue grande su sorpresa. Juvenal Silva, titular de Cienciano –en ese entonces– y presidente de la Comisión Sudáfrica 2010, desentendido de los grandes avances con el ‘Ciego’, cambió los planes: viajó a Santiago en busca de José del Solar, quien dirigía a la Universidad Católica, y le ofreció ser el nuevo DT de Perú tras la salida de Julio César Uribe. ‘Chemo’ aceptó la oferta.

¿Y Reynoso? El ‘Cabezón’, habiendo dejado su tranquilidad laboral y familiar en México, se vio en una encrucijada. Fue allí que milagrosamente apareció la oportunidad de dirigir Bolognesi de Tacna, un club que venía con muchos problemas económicos y futbolísticos, pero Reynoso no huyó del reto. Agarró el equipo en la parte final del Apertura, luego de la era de ‘Petróleo’ García’, pero no tuvo mayor protagonismo ya que el equipo finalizó último en ese torneo.

Recién la metamorfosis se dio en el Clausura, donde de la mano de jóvenes jugadores como Luis ‘Cachito’ Ramírez, Renzo Revoredo, Junior Ross, Luis ‘Manzanita’ Hernández y la experiencia de Paul Cominges, ‘Bolo’ se coronó campeón por primera vez en su historia a nivel profesional y alcanzó cupo a la Copa Libertadores del 2008. Al final, se quedó con el subcampeonato nacional. El campeón de la temporada fue la Universidad San Martín, que ganó el Torneo Apertura y quedó como líder del Acumulado.

El día que se salvó de morir

El 8 de diciembre de 1987, día de la peor tragedia aérea de fútbol peruano, una lesión lo obligó a quedarse en Lima. Juan Reynoso había debutado un año antes y estaba a punto de cumplir 17 años, pero una dolencia en el muslo hizo que el juvenil de Alianza se pierda el partido ante Deportivo Pucallpa. Esa fue la única razón por la que no viajó con el plantel que dirigía Marcos Calderón. El ‘Cabezón’ era una promesa en el equipo liderado por ‘Pechito’ Farfán, ‘Caíco’ Gonzáles Ganoza, Luis ‘Potrillo’ Escobar y Pacho Bustamante. Reynoso no era titular, pero jugaba tanto de zaguero central y como volante de contención y ya se le vislumbraba un perfil de líder.

Luego de vencer al Deportivo Pucallpa en esa ciudad, el 8 de diciembre la delegación tomó un chárter (el Fokker AE27 de la Marina de Guerra) rumbo a Lima. El avión nunca llegó a su destino y el mar de Ventanilla se llevó a la delegación completa, incluyendo a los hinchas de la ‘Tribuna Oriente’ que habían sido invitados para ese partido. Luego de ese fatídico episodio, Reynoso se convirtió en un referente de los ‘grones’ hasta finales de 1992 cuando protagonizó un polémico traspaso a Universitario.


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