01/05/2024

¿Por qué cuando este histórico Melgar hace un gol todos gritan ¡Arequipa!, ¡Arequipa, ¡Arequipa!? [VIDEO]

Domingo 21 de Agosto del 2022

Gonzalo Banda, escritor y analista político, pero sobre todo hincha de Melgar, explica en esta columna la euforia que se vive hoy con el histórico semifinalista de la Sudamericana. Partido de ida contra Independiente del Valle es el próximo 31 de agosto.

MIRA: Siete ‘hijos’ de Juan Reynoso cuentan quién es realmente el nuevo entrenador de la selección

Melgar siempre tuvo todos los elementos para convertirse en un equipo popular. El regionalismo arequipeño ha tenido maneras juiciosas y extravagantes de expresarse, pero el fútbol ha sido la más plural y democrática. Melgar ha atravesado todos los clivajes arequipeños –que son ostentosamente respetados en todas las otras dimensiones de la vida social salvo en las picanterías–. Cuando en un partido grande, metía un gol el dominó, la tribuna enardecida hace bajar el grito de “¡Arequipa!, ¡Arequipa!, ¡Arequipa!”. Un chauvinismo hermoso que no hace sino confirmar todos los prejuicios contra mis paisanos, pero del que estamos profundamente orgullosos. Pero, no tengo la menor duda que la sequía de títulos y el quedarse colgados siempre de media tabla –incluso coqueteando con el descenso–, le costó a Melgar, perder mucha popularidad y que los futboleros locales miraran con codicia a los equipos de la capital.

Pero toda esa sequía acabó en el año del centenario, tras el campeonato del 2015. Una campaña que Melgar dominó con puño de hierro, comandada por Juan Máximo Reynoso y Jader Rizqallah y, coronada por el cabezazo agónico de Bernardo Cuesta tras el pase de Rainer Torres. Nunca la ciudad se había paralizado como en aquella tarde. Los jugadores se treparon en un bus y recorrieron todo el trayecto hasta la plaza de armas, recibiendo a su paso besos, gritos, flores, serenatas. Todo el pueblo arequipeño se volcó a las calles. La sequía había acabado. Volvíamos a ser campeones. Por eso la alegría de hoy, es el trabajo de aquel entonces. Melgar desde 2015 tiene un estilo de juego reconocible en todas las canchas y una política de menores envidiable. Eso nadie ya lo discute. Sea con Reynoso, Pautazzo o Lorenzo, la idea no se discute. Pero a diferencia de todos sus predecesores, el equipo de Lavallén tiene una cita con la grandeza. En este páramo lleno de mediocridad que es el fútbol peruano, Melgar quiere tumbar otro muro. Los niños ya no quieren ser hinchas de otros equipos, sino que abrazan a su león de peluche mientras cantan un gol rojinegro. Toda tuya Melgar, toda tuya: la gloria.


Ver noticia en El Comercio: DT

Temas Relacionados: