Horacio Orzán, futbolista de Melgar, se refirió sobre su cambio durante el choque contra Alianza Lima por la final de Liga 1 y dio detalles que se debió a que estaba cerca de dejar con 10 a sus compañeros y Pablo Lavallén prefirió no arriesgar.
“Tenía amarilla y había cometido dos, tres faltas y por ahí que una más y podía dejar al equipo con diez. Estábamos a mil revoluciones y a veces no miden la intención o la fuerza que va la jugada”, reveló el jugador argentino del rojinegro.
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Asimismo, Orzán habló de la polémica del encuentro, que lo tuvo como protagonista y afirmó que “es un contacto, no fue ni un codazo ni una patada, fue un contacto (...) Hay mucho más para hablar del partido que dos o tres patadas mías”.
Por último, el volante destacó la agónica victoria de Melgar sobre los íntimos. “Ahora necesitamos descansar (...) Hay que dejar todo (vuelta). Convertir y llevar una ventaja mínima no es fácil en una final".