- Arturo Reyes
- Periodista / Twitter: @LuisArturoy
Tiene 27 años de edad y ya pasó por 11 equipos, entre los que incluye Colombia y México. Hoy, Robinson Aponzá es el máximo goleador del Torneo Descentralizado con camiseta de Alianza Atlético, al que llegó en el 2015 luego de su polémico paso por Deportes Tolima.
A pesar de que su función es generar juego por las bandas, Aponzá lleva anotados 14 goles y alcanzó su mejor promedio de gol en Perú: marca cada 93’ luego de anotarle tres goles a César Vallejo por la fecha 3 del Torneo Clausura.
Y es gracias a sus anotaciones que Alianza Atlético sorprende con su pelea por apoderarse de los primeros lugares del Torneo Descentralizado.
Esta es la historia de Robinson Aponzá en 10 datos que probablemente no conocías:
1. Robinson Aponzá llegó al Perú en el 2015 para colocarse la camiseta de Alianza Atlético. El colombiano sufrió una lesión en el tobillo derecho en el 2014 y pasó por diferentes tratamientos para optimizar su rendimiento físico y psicológico (4 meses). Sin embargo, Alberto Gamero, técnico de Deportes Tolima (club del que procede), decidió relegarlo en el banco de suplentes debido a que el volante “no encajaba en el sistema de juego”, según reconoce el propio jugador.
“Decían que Gamero no me quería en el equipo por temas extradeportivos, pero esas versiones son falsas. Decidí jugar en Perú, porque acá voy a tener más continuidad”, dice Robinson Aponzá a ‘Depor’.
2. Robinson Aponzá decidió jugar en el fútbol peruano, también, debido a que Johnier Montaño y Donald Millán le hablaron “muy bien” del torneo local; sobre todo, de la comida, la gente y el clima.
“Ellos me hablaron, que en su momento, Alianza Atlético los quiso fichar y sabían a fondo de la seriedad con la que querían afrontar este campeonato”, agrega el volante colombiano.
3. Robinson Aponzá asegura sentirse “respaldado” por el técnico de *Alianza Atlético, quien le exige – según cuenta – “entrenar como si fuera el último día de mi vida. A partir de esta motivación, se me dieron los resultados”.
4. Aponzá debutó en el América de Cali, el 5 de Mayo del 2006, cuando apenas tenía 17 años de edad. En aquella campaña, el volante no logró anotar goles, pero la confianza que depositaron Hernán Darío Herrera, Bernardo Redín y Gerardo González Aquino (tres técnico que dirigieron el equipo el mismo año) fue determinante para su crecimiento motivacional.
5. Luego de su salida de América de Cali, Aponzá fue a préstamo a Atlético Huita (2007), regresó a América de Cali (2008), luego se colocó la camiseta de Atlético Bucaramanga (2009) y su fútbol paró en la segunda división de Colombia, específicamente en Cortuluá, en donde anotó 15 goles. A partir de ese momento, el volante descubrió su capacidad goleadora y se “obsesionó”, según dice, con pisar el área rival.
6. Aponzá anotó su primer gol con camiseta de Atlético Huila (2007). En aquella oportunidad, enfrentó a Independiente Medellín. Según confiesa el volante, aquel tanto es considerado el mejor gol que anotó en lo que va de su carrera.
El encuentro acabó empatado 3-3 con los goles de César Valoyes (Ayacucho) Joaquín Castrillón y Jackson Martínez (Guangzhou Evergrande).
7. Robinson Aponzá logró consagrarse campeón en el fútbol colombiano en el 2008, con América de Cali; y en el 2009-2010, con Contulúa (segunda división de Colombia). Y fue en el 2011 que Olimpia, que se consagró campeón aquel año, decide entablar conversaciones muy serias con el representante del jugador.
“Las negociaciones con Olimpiia me marcaron. Tenía todo arreglado para jugar en Paraguay. Se llegó a un acuerdo económico, pero finalmente no pude ser parte del club en el 2011. Nunca me enteré a fondo de la declinación del club”, agrega Aponzá.
8. Aponzá “no es tan fanático” del Pibe Valderrama, ídolo del fútbol colombiano. El volante piurano se declara un apasionado del América de Cali.
9. Son 6 los colombianos que integran actualmente la plantilla de Alianza Atlético, incluido Aponzá. En este marco, el volante confiesa sentirse como en casa.
“Entre los colombianos nos reunimos – inclusive- degustamos de parrilladas familiares. Esto pasa porque aún tratamos de conservar nuestro aspecto cultural”, concluye.
10. A Robinson le gusta ejercer el fútbol en conjunto, pícaro, rápido y de potencia. Además, el desarrollo de su fútbol corresponde a la fidelidad de sus ideales: jugar imitando los recursos de Neymar.