El fútbol y la política no son polos opuestos. No son como el agua y el aceite. De hecho, a veces se les exige a los futbolistas tomar una postura política y ser líderes de opinión. Y en otras ocasiones, son los mismos jugadores los que eligen serlo. El último caso es el de Roberto Ovelar, delantero paraguayo con cuatro etapas en el fútbol peruano.
Ver noticia en El Comercio: DT