Como hombre de retos, el ‘Gato’ se ha propuesto superar el récord de Germán Carty, quien jugó profesionalmente hasta los 47 años. Además, confesó que nunca tuvo nutricionista. Eso sí, come chatarra, pero nunca engorda. Se considera un futbolista mentalmente fuerte, aconseja a su colega Ángel Zamudio, recién usa redes sociales, y no se le quita el sueño de jugar más partidos con la selección peruana.
Jugarás la temporada número doce con Sport Huancayo…
Me han tratado diez puntos. Hubo oportunidad de trabajar en otros clubes, me ofrecían más plata, pero decidí no moverme de la institución. Acá conocí a mi esposa. Algunos pensarán que es conformismo, pero para mí no lo es. Yo siempre me he esforzado en cada entrenamiento, cada partido, y acá tengo doce años.
¿Cuáles son los cuidados para tener vigencia a los cuarenta y dos años bajo los tres palos?
Nunca me he puesto nutricionista. Como bastante. Muchas veces como chatarra, pero tengo la bendición de no engordar nunca. Cuando dejo de entrenar con un plantel pierdo peso, tengo esa ventaja ante muchos, que engordan. Es la genética. Otra cosa que saco ventaja es mi mentalidad, soy de cabeza muy fuerte. Tengo 42 años y tengo cosas por seguir aprendiendo, mejorando. No lo sé todo, todos los días hay que mejorar. Eso sí, desde los 20 años entrenando nunca he tenido desorden, tomo muy poco, salvo con mi esposa o suegro, pero todo ese cuidado es lo que me mantiene.
El ‘Gato’ continúa volando por los aires en el arco…
Para mí el crecimiento es el entrenamiento. No solo lo hago con el plantel, sino también aparte en el gimnasio. Siempre hago algo más. A los 40 años fui el mejor de la Copa Sudamericana 2020. Yo nunca bajo los brazos. Siempre me puse metas, seguro algunas las conseguí y otras no. No es poco ser considerado en el once ideal dentro de los mejores en un torneo internacional y a falta de cinco partidos. Me hubiese gustado cambiar eso por seguir jugando más fases con Sport Huancayo, pero no se dio. Si hago memoria no recuerdo otro arquero que haya logrado eso. Después, en cinco años, me quedé con la mejor atajada por encima de Cassío (Brasil). Hay un mérito enorme. Hay objetivo y retos que he cumplido, pero soy perfil bajo. Recién los pongo en redes sociales, no soy de alardear mucho. No solo pasa por capacidad, también debes tener un buen entrenador de arqueros. En el 2020 tuve a Christian Arrazabal y con él fui el mejor del torneo.
Estás mentalmente preparado para asumir el momento cuando dejes el fútbol…
Tengo claro que llegará el retiro desde que subí a Primera, desde los 20 años. Por eso trato de disfrutar cada día del momento. Seguiré ligado al fútbol. Estoy estudiando para técnico, pero cuando uno se retira no sabe lo que le depara. Ahora en marzo estudiaré otra cosa ligada al fútbol. Lo más lindo cuando me retire será que dejé todo en la cancha, que fui un buen profesional, una buena persona, independientemente si logré o no los objetivos, me iré tranquilo.
Eres de mentalidad fuerte. ¿Cómo trabajas la cabeza?
Es lo que me ayuda. Yo no me caigo. El año pasado estuvo atajando Ángel Zamudio, buen arquero, y yo no me comía la cabeza por no jugar. Yo me preparado para cuando me requieran. Este año me tocó jugar con Mannucci y ADT, y rendí con 42 años. Yo sé que voy a rendir cuando me requieran, así sea diez o quince minutos. Yo me preparo para jugar, la cabeza me ayuda bastante, es lo que me mantiene. En algún momento me van a criticar por la edad, pero no me tumbarán, tampoco los halagos me hacen soberbio.
¿Qué aconsejas a los más jóvenes?
Que se enfoquen en entrenar y prepararse para los momentos duros. Los lindos son muy fáciles. Deben prepararse cuando no los consideren, cuando no jueguen. Yo me preparo física y mentalmente para esos momentos, ya que es el momento cuando uno puede caerse y desaparecer. Tengo amigos a los que le sucedió eso. Si uno no está jugando se molesta, pero uno debe convertir eso en energía para entrenarse mejor. Yo, en lo personal, jugando o no jugando, siempre entreno fuerte. Cuando juegue así sea diez minutos tengo que rendir. Cada día hay que aprender y mejorar. Hoy en día algunos chicos creen que por tapar bien a los 18 años ya son titulares, pero todo cae por su propio peso.
Fuiste convocado a la selección peruana por Sergio Markarián (2012), pero no hubo después más llamados…
No me fastidió que no me llamen a la selección peruana. El técnico decide a quién llamar y quien no. Hay cosas que no le puede gustar de un arquero. Eso tampoco no me bajoneaba para nada. No me hice problemas. No me quitaba el sueño que no me llamen a la selección, no lo tomen a mal, me hubiese gustado sí, pero cuando no me llamaban no era un estrés para mí. Hay que respetar la decisión. Siempre me manejé bien, nunca mala cara. Por ejemplo, ahora está atajando Ángel Zamudio, la gente no sabe, pero le hablo todo el tiempo. De afuera se ven otras cosas, él irá creciendo. Mi satisfacción será que algo enseñé a los que venían atrás.
¿Quién ha sido tu espejo en el mundo de los guantes?
Gustavo Roverano, Marco Flores, Galileo Pércovich, ‘Pepe’ Soto, en Alianza Lima, siempre me aconsejaron. Tipazos. Nos llamaban la atención, y para mi bien, me esforzaba más. Yo estoy muy agradecido en el fútbol con muchas personas. Siempre me pegué a las buenas personas.
¿Ya no hay el mismo respeto entre grandes y chicos en vestuarios?
Ha cambiado. Los grandes le damos la confianza a los chicos que bromeen sin faltar el respeto. Antes uno no podía ni reírse delante de los grandes. Hoy en día los jóvenes te ven de igual a igual, eso ha cambiado. Entonces, el que sabe aprovechar eso para bien, la confianza, pero hay personas que se relajan con muchas condiciones. Hay chicos que han confundido la confianza que le dan y quedan fuera del fútbol profesional.
¿Tienes redes sociales?
Sí, entendí que hay que evolucionar. Es más, mi forma de atajar yo la cambié. Le agradezco a Christian Arrazabal. Yo antes achicaba distinto, cuando me lanzaba lo hacía encogido, él me hizo evolucionar. Yo lo seguí, me adapté. Hoy en día cada tres cuadras hay una barbería. No tenía redes sociales. Ahora tengo Facebook e Instagram, pero por adaptarse a las circunstancias.
Antes había arqueros nacionalizados, ahora hay más peruanos que destacan en el fútbol peruano…
Sí, nacionalizados en la selección, pero rendían, eso no se va a negar. Ahora hay más jóvenes con muchas condiciones. Hoy hay un abanico de arqueros. Lógicamente Pedro Gallese tiene una ventaja enorme con todos que están en Perú, eso está claro. Antes no se daban muchos arqueros en el exterior, él se mantiene. Los convocados, por ejemplo, Gallese, Carvallo, Zamudio, Cáceda, hay otros arqueros también con condiciones, pero depende de la mentalidad de lo que quieran. Muchas veces jugadores con calidad se perdieron en el camino.
¿Por qué no continuaste en Alianza Lima?
Yo estuve en Alianza (2007), y al año siguiente me contacta la César Vallejo. Decido irme porque Alianza no decide mejorarme el contrato. Además, Vallejo ofrecía a mis hermanos pagarle la beca si es que no ingresaban a la universidad, así que decidí por la familia. Después me llamaron otros clubes, pero ya no regresé. En Ayacucho, Alianza me llamó para regresar, pero yo no quise porque había dado mi palabra. También mi representante me dijo que Sporting Cristal quería que vaya cuando ya tenía dos años acá (Sport Huancayo), pero quedó en nada por un presupuesto. Acá no iba a mover. No todo es plata. Eso sí, tengo claro que esto acaba, el fútbol, así siga rindiendo. El día que me retire lo haré yo, no el fútbol.
¿Eres de cábalas?
Hago algunas cosas de costumbres. Cuando salto al campo me persigno y hago tres saltos. Soy católico. Después antes de empezar, golpe cada palo con el zapato, toda la vida hice eso, así gane, pierda o empate.
¿Cuál ha sido el atacante que más te venció?
Mauricio Montes. Siempre que lo enfrenté me hizo gol. Lo tuve de compañero en Sport Huancayo. Es el que más goles me marcó.
¿Con qué arquero te quedas de la Copa del Mundo?
Te soy sincero no he visto los partidos. Soy poco de ver fútbol, la gente no cree. El único partido que vi casi completo fue la final. Solo veía los resúmenes de diez minutos. Tampoco soy de emocionarme si hay un partido de Champions, si no lo veo no me hago problema. Mil veces espero pasarla con mi esposa e hijos.
¿Cómo avizoras la temporada 2023 con Sport Huancayo?
Primero debemos pasar la fase preliminar en la Copa Libertadores. Lo único malo es que su pasamos a Nacional de Paraguay, nos enfrentaremos a otro equipo peruano, y uno morirá. Era mejor que otro club peruano siga avanzando. En lo personal, espero seguir vigente. Ya alcancé a Leao Butrón como el jugador más veterano (42 años), ahora voy por Germán Carty (47 años). Soy demasiado fuerte de la cabeza.
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