Alianza y el postriunfo ante Junior: las claves de un estreno que ilusiona al pueblo blanquiazul

No hace falta ser experto para notarlo. Alianza, insistimos, fue uno de los que mejor se reforzó para este 2023, con nombres como Gabriel Costa, el colombiano Andrés Andrade –que tuvo acción en las últimas Eliminatorias–, Bryan Reyna, Carlos Zambrano, entre otros, además de la base del año pasado, liderada por Hernán Barcos, Pablo Lavandeira, Josepmir Ballón, por citar algunos. “Confíen y acrediten a este grupo, que sabe el compromiso que es representar esta camiseta. Este grupo quiere el tricampeonato y pelear la Libertadores”, dijo el ‘Pirata’, quien tomó el micro en la previa del duelo ante Junior y fue uno de los que marcó más alto en el aplausómetro de la Tarde Blanquiazul. Alianza ganó 2-1, con tantos de Costa y Lavandeira, y el “corazón para ganar”, retumba fuerte en La Victoria y el Perú.

La ‘Chichoneta’ en acción

El equipo de Guillermo Salas mostró su sello ante Junior, principalmente, el de presionar rápido y buscar el ataque. Los atributos que lo llevaron a remontar en el último Clausura y, finalmente, ganar el bicampeonato nacional. Es cierto se trata del primer partido del año, y los jugadores aún están saliendo de la pretemporada, pero la ‘Chichoneta’ mostró cualidades interesantes de cara a este 2023. Por ejemplo, la formación de los triángulos por los lados son bastantes buenos. Por la derecha con Gino Peruzzi, Jairo Concha y Gabriel Costa, y por izquierda con Ricardo Lagos, Pablo Lavandeira y Bryan Reyna. Mostraron muchas variantes de juego en cada zona.

Alianza dejó en claro que puede tenerla, pero también se siente cómodo dándosela al rival, invitándolo a salir, para robar y dañar, mencionamos al inicio, el principal estilo de la ‘era Salas’. Para evitarle futuros dolores de cabeza al ‘Chicho’, en el armado del ‘once’, Concha y Lavandeira también pueden ser claves como volantes interiores: poseen dinámica y juego para cumplir en alto nivel. Además, esa zona existen bastantes variantes, con el refuerzo Jesús Castillo y Oswaldo Valenzuela. La jerarquía de Hernán Barcos como ‘9′ no tiene discusión, aunque ante Junior estuvo más lejos del gol y más enfocado en desgastar a los zagueros rivales. Siempre chocando y generando faltas.

Está claro que al equipo le falta consolidar asociaciones y que estén todos aptos y al 100%. Sin duda, será titular el que esté mejor, pero variantes hay de sobra. La idea y el sistema de juego (4-3-3) están más que claros. Ante Junior, no tuvieron acción Zambrano, Andrade ni el colombiano Pablo Sabbag, quienes tienen las condiciones para ganarse un lugar en el ‘once’. La competencia interna, de todas maneras, hará un equipo más competitivo a Alianza. ¿El dato? ‘Chicho’ movió a casi todo el equipo, salvo a los cuatro del fondo y Ballón. Un presagio de que podrían ser inamovibles.

El aporte de los refuerzos

La expectativa, sobre todo, estaba en ver a los nuevos rostros. A priori, lo que más entusiasma al hincha es tener dos extremos como Gabriel Costa y Bryan Reyna, cada uno con características distintas, pero que, en resumen, te liquidan. El primero es una verdadera ‘máquina’ en el ida y vuelta, las diagonales y, lo más importante, tiene gol: viene de hacer 10 en 24 partidos con Colo Colo, en la liga chilena. El otro es un obsesivo del ‘uno contra uno’, su principal atributo. Casi siempre pasa por su velocidad, potencia y control. Su deuda, al parecer, está en la toma de decisiones, cuando su desequilibrio termine en una asistencia o remate, será más importante para el equipo.

Otra de las buenas apariciones fue el zaguero argentino Santiago García, quien jugó todo el partido. Tiene muy buena salida con los pies, siempre dándosela a algún compañero y, por ratos, le gusta saltar líneas por medio de su pase. Cuando lo entiendan y él capte los movimientos de los demás, lo más probable es que Alianza gane metros para llegar al arco rival. Sobrio y seguro.

En cuanto al colombiano Andrés Andrade, pese a que solo tiene un entrenamiento con el equipo, le bastó tocar solo una pelota para demostrar su calidad en Matute. Eso sí, aún debe ponerse a punto físicamente, de hacerlo, será pieza importante en el ataque.

Arrancó la era Zambrano

Su llegada a La Victoria era un secreto a voces, pero igual el hincha vibró cuando su nombre sonó en los parlantes de Matute. “Zambrano, Zambrano…”, era el cántico de las cuatro tribunas para el defensor que vuelve a nuestro país tras una larga trayectoria de 15 años en el extranjero, brillando en la Bundesliga y recientemente en Boca Juniors. El ‘León’, formado en las menores de Cantolao, hará su debut absoluto en el fútbol peruano en esta temporada y en Alianza Lima, el club de sus amores, y donde también tendrá una misión importante: darle más seguridad a la zona defensiva, sobre todo, considerando la participación en la Copa Libertadores, donde los ‘grones’ son el equipo con la peor racha de partidos sin ganar (28) y, encima, tiene aún vivo el recuerdo del 8-1 a manos de River Plate en mayo del año pasado, evidenciando una de las peores fragilidades defensivas del torneo internacional.

“Zambrano es seleccionado, un defensor que viene de un equipo grande como Boca Juniors y tiene un pasado importante en la Bundesliga. Sería otra contratación de peso pensando en la Libertadores, donde se exige mucho. Reforzaría mucho más la defensa”, nos aseguró, por ejemplo, el brasileño Marquinho, uno de los ídolos ‘grones’ de la década de los noventa. Con el ‘Káiser’ en la zaga, este panorama promete cambiar. Zambrano, en el papel, tendría que ser fijo en el ‘once’ de Salas, sea acompañando al refuerzo argentino Santiago Arias o a Jordi Vílchez, este último con más chances. De hecho, el ‘León’ se acomodaría mejor como central derecho, dejándole el lado izquierdo al otro defensor.

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero en esta situación es pertinente. Jefferson Farfán llegó a Alianza en 2021, con 37 años y con seis meses sin jugar, debido a su problema en la rodilla izquierda. El resto de la historia es conocida, con su posterior poca actividad, más allá del título nacional de aquel año. El ‘Káiser’, considerado otro referente del fútbol nacional –al igual que la ‘Foquita’–, regresa a sus 33 años y una reciente constante presencia con Boca Juniors. Según los medios argentinos, si Zambrano no tenía el problema personal con el técnico Hugo Ibarra, el peruano era fijo en la zaga del ‘Xeneize’ para la actual temporada. En resumen, el ‘León’ llega en uno de los mejores momentos de su carrera, con 28 duelos en el último año, 25 como titular. “Zambrano le puede dar mucho a Alianza y también ayudarnos a conseguir los objetivos”, aseguró Barcos.

Los chicos esperan la chance

Aparte de los buenos refuerzos y la base existente, en Alianza también hay materia prima, es decir, juveniles que están dispuestos al destape para este 2023. Hay jugadores, que no pasan los 22 años, que también quieren decirle a ‘Chicho’ Salas que están listos para ser requeridos y tentar por un lugar en su ‘once’. Hablamos de Franco Zanelatto (22), que puede jugar de extremo o delantero, Nicolás Amasifuén (17), lateral izquierdo, del quien se tienen muy buenas referencias en La Victoria y Joao Montoya, defensor que hizo su debut en 2020, pero que fue perdiendo peso en los últimos años. Jorge Del Castillo (18) y Mauricio Arrasco (18), dos que fueron promovidos al primer equipo en este año, también suenan como una alternativa de cara a afrontar dos torneos: la Liga 1 y Libertadores.

Pero, sin duda, el nombre que más suena entre los ‘potrillos’ es el de Juan Pablo Goicochea, atacante de apenas 17 años, de más de 1.80 metros de estatura y máximo artillero de la reserva ‘grone’ de los últimos años. ‘Chicho’ pretende darle mucho más minutos en esta temporada. “Goicochea está en mis planes”, dijo el DT en octubre pasado, época que coincidió con su debut en Primera división. Por otro lado, ‘Goico’ también es una de mejores propuestas de Alianza para una eventual venta al extranjero en los próximos años, según lo confirmó José Bellina, gerente deportivo de los ‘grones’.

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