La manecilla más grande del reloj apunta al número dos. Falta una hora y media para el inicio del primer partido de una Liga 1 accidentada por la “guerra” que existe por los derechos de TV. Y aunque el encuentro será a puertas cerradas por la crisis social que vive el país, al hincha de Universitario de Deportes jamás se le puede pedir no acompañar a su equipo. Jamás. Y ahí están, unos 80 fanáticos recibiendo al bus crema con el único objetivo de demostrarles que no están solos, que nunca lo estarán.
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En medio de la algarabía combinada con la expectativa de ver el debut del equipo, una pareja hace su aparición. Llaman la atención entre la multitud. Un hombre de estatura promedio, tez mestiza, vestido con un terno color azul, camisa blanca, corbata amarillas y zapatos marrones claros, coge de las manos a su pareja y se arrodilla. Ella, vestida de blanco y con un velo en la cabeza, lo mira sonriente. Él le promete amor eterno. Ella acepta indudablemente. La escena es la metáfora del juramento que le hizo el hincha a su amada ‘U’ en este arranque de año glorioso y con una recompensa increíble: el equipo de Carlos Compagnucci goleó 4-0 a Cantolao.
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El Monumental sin hinchas se ve distinto, se siente raro. La presencia de Juan Reynoso, técnico de la selección peruana, en uno de los palcos del estadio es un estímulo para los jugadores; pero nada se compara al calor y aliento de la hinchada. Aunque todos están detrás de las pantallas de sus celulares o laptops, o algunos conectándose desde la TV, todos pegados al canal oficial del club porque GolPerú decidió no transmitir el partido. Uno de los daños colaterales de la lucha por los derechos de TV.
Partido a puertas cerradas, pero la alegría se sintió en los rincones del Perú. Felicidad inmensa empezar ganando, más aún si es con goleada. Y Carlos Compagnucci lo sabe. El argentino por fin pudo armar un equipo a su manera, a su modo, a su estilo, y los resultados lo acompañan. El camino a la estrella 27 empezó y de la mejor manera. Pese al resultado, nunca se cansó de gritar y dar indicaciones. como rioplatense vivía cada jugada al borde del campo de manera pasional.
El primer partido del torneo fue intenso por momentos. Universitario buscaba tener el balón por la posesión de balón, presionar y poner entre las cuerdas a un Cantolao que, a medida qué pasó el tiempo, se paró mejor en el campo e incluso si no fuera por Carvallo, el delfín hubiera abierto el marcador. Por momentos, el fantasma del 2022 se acercaba.
Pasaron los minutos y una dura falta cambió el rumbo del partido. Ítalo Regalado fue amonestado dos veces y, a los 35′, ya estaba en la ducha del vestuario visitante. Dos minutos más tarde un centro de Andy Polo en el área haría que Robinson Alzamora cometiera un error en el despeje y marcara en propia puerta. El tanto fue el de la tranquilidad para un banco crema que vivía el encuentro con mucha intensidad.
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Si hay algo de esta ‘U’ que ilusiona al hincha y sorprende a los colegas que están en el estadio cubriendo el partido, es que el equipo de Compagnucci tiene gasolina de sobra para correr y meter, y cabeza para acertar cerca al área rival. Así llegaron los goles de Martín Pérez Guedes, quien venció el arco de Limousin a los 65 minutos.
Incluso ante la inocente expulsión de Piero Guzmán (70′), los cremas nunca dejaron de atacar. Por eso, Alex Valera encontró un pase a las espaldas de la defensa para poner el 3-0 y el primero en su vuelta al club. Y en una tarde llena de felicidad no podía faltar Luis Urruti. El uruguayo de corazón peruano puso el 4-0 definitivo con un tiro libre espectacular.
Juan Reynoso, técnico de la selección peruana, nunca se movió de su sitio, ahí en el palco conversaba con sus acompañantes y miraba atentamente el partido. Ni en el entretetiempo se movió de su lugar en el palco. Miraba cada jugada, viendo a los posibles nuevos talentos o en todo caso ratificando nombres para su próxima lista de convocados de cara a los amistosos de marzo ante Alemania y Marruecos. Pasaron 5 minutos de que el árbitro del partido, Diego Haro culminará el partido entre la U vs. Academia Cantolao y Juan se paró de su lugar y caminó por el lado de los periodistas, no quiso hablar, saludo a los que reconocia de los colegas y se fue del Estadio Monumental acompañado de su seguridad.
A un año del Centenario, la ‘U’ se ilusiona con acabar con la sequía de títulos. Y, más allá de los problemas por los derechos de TV, el primer paso está dado.