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En los últimos días se habla más de ‘walkover’, suspensiones o ‘cambio de reglas’ en lugar de estar al tanto de lo que deportivamente pueda mostrar un club en el campo. La lucha por el nuevo modelo de transmisión de partidos de la máxima división del balompié nacional es de no acabar. Un grupo de clubes quiere mantener el sistema de transmisión con el Consorcio Fútbol Perú (CFP), mientras que otros, han decidido aceptar la propuesta de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), avalada por los nuevos estatutos que cuentan con el respaldo de la FIFA y de la Conmebol.
Este fin de semana arranca la fecha 7 y existe bastante incertidumbre con lo que pueda pasar con uno de los clubes de la oposición: Cienciano. No obstante, es importante recordar que hasta la jornada 6, se debían registrar 54 partidos jugados (9 duelos por fecha, pues siempre descansa un equipo al ser 19 participantes). Sin embargo, solo se han llevado a cabo 27 enfrentamientos (la mitad de lo estipulado), pues las dos primeras jornadas no se realizaron por el conflicto sociopolítico que atravesaba el país. Luego, hubo seis ‘walkover’ en la fecha 3. Entretanto, en la fecha 6, se postergaron tres encuentros por el conflicto de TV.
Al final, los más perjudicados están siendo los clubes o ya lo fueron. Sport Huancayo disputó la Fase 1 de la Copa Libertadores sin un partido oficial jugado. No es darle una excusa al ‘Rojo Matador’ por su eliminación ante Nacional de Paraguay (4-3), pero queda claro que de alguna u otra manera dañó la planificación deportiva que manejaba el conjunto dirigido por Mifflin Bermúdez.
Por su parte, Sporting Cristal llegó, al menos, con un par de partidos encima a la Fase 2 de la Copa, también ante Nacional. De igual forma, se ha visto que Tiago Nunes ha tenido que hacer variantes tácticas y de nombres para encontrar la mejor versión celeste, que para maquillar la crisis organizacional del fútbol peruano, goleó y avanzó a la Fase 3 de la Libertadores.
Ahora, Alianza Lima y Melgar, que afrontarán desde el 4 de abril la fase de grupos del torneo internacional, tienen todavía la posibilidad de agarrar mayor rodaje. Eso sí, deberían llegar con un registro de nueve duelos previos a su debut en la Copa Libertadores. Sin embargo, no han jugado las dos primeras fechas. Perdieron por W.O. la jornada 3 y tienen duelos suspendidos por la fecha 6. Más allá del objetivo trazado por parte de sus directivas en cuanto a los derechos de TV, queda claro que, a nivel deportivo, Guillermo Salas y el argentino Pablo Lavallén se ven afectados.
Todo este suceso también daña de forma directa a la selección peruana. Y es que Juan Reynoso suele contar con un grupo de convocados del medio local, de la Liga 1. Estos habituales jugadores están sin el rodaje deseado por el cuerpo técnico de la blanquirroja y a tres semanas de jugar dos partidos amistosos importantes, ante rivales que vienen de jugar la Copa del Mundo Qatar 2022: Alemania (25 de marzo) y Marruecos (28 de marzo).
Por lo hechos que se están dando, queda claro que a ninguna de las partes involucradas le interesa el desarrollo del fútbol peruano, que, en sí, vive un proceso retrógrado desde hace varios años. La señal es que nadie va a dar su brazo a torcer. Uno se ampara en los reglamentos de FIFA y otro desgasta la situación con diversos mecanismos. Cada uno busca su mejor opción, aunque parecen no entender, que al final, ya le ocasionaron un nuevo daño al fútbol peruano, que vuelve a vivir horas oscuras. El panorama, hoy, es incierto.
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