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La escena, entonces, toma un protagonista discreto. El paraguayo Riveros toma la pelota y los jugadores de Gimnasia se le echan encima para distraerlo. La seguridad del zaguero central es inquebrantable ante los insultos de los triperos. Avanzan los segundos hasta que sale a la luz la verdad. Riveros le da un pase con la mano a Succar. “Vas vos”, le dice. El centrodelantero que saltó desde el banco a los 64′ besa la pelota y lo demás es historia. La ‘U’ vuelve a ganar en Argentina después de 56 años en un torneo internacional y consigue que esta mitad del país si sea feliz de verdad.
Mientras la emoción aún perdura, toca analizar jugador por jugador, línea por línea, a los elegidos por Jorge Fossati, ese señor del Uruguay que guía el camino crema desde que llegó hace más de un mes al Perú.
Sobrio, tranquilo y paciente. En una noche en la que Gimnasia solo lo apuró con un cabezazo al palo, José Aurelio demostró que el arco crema, en la Era Fossati, tiene unas manos seguras: 4 partidos con la portería sin goles en 6 cotejos del uruguayo.
No desentona en la posición de 'Stopper' por derecha. Al contrario, brinda una mayor seguridad siendo protegido por el ida y vuelta de Andy Polo. Según Sofascore, ayer ganó 3 de los 7 duelos que tuvo por aire y tierra. El capitán se reinventa y va al barro si así lo amerita una jugada.
Volverá a Lima con chichones en la cabeza de tantas veces que sacó el balón de su área en la noche histórica en La Plata. Completó 9 despejes, según Sofascore, que le dio una puntuación de 7.3 reconociéndole también que ganó todos los duelos aéreos y terrestres que tuvo ante Gimnasia: 6 de 6. Jerarquía total del paraguayo que, encima, fue guapo para distraer a los jugadores de la 'Tripa' antes de que Succar pateara el penal.
Antes de que acabara el partido se tiró de cabeza para completar su noveno despeje, según Sofascore. Fue el mejor de la defensa con 6 intercepciones y 4 quites. Por aire ganó 6 de 9 veces, y por abajo salió airoso en 4 de 7 ocasiones. Protege las espaldas de Cabanillas de forma práctica.
Se paró en el medio con autoridad para que Pérez Güedes pueda soltarse hacia el arco rival. En unos de sus duelos contra Miramon, Muro y Tarragona se ganó la amarilla. El chileno cada vez se complementa mejor con sus compañeros en el esquema de Fossati.
¿Cuánto corrió en La Plata? ¿10 kilómetros? Es el motorcito de la volante crema, y sabe defender al lado de Corzo y atacar junto a Polo. Su despliegue se notó ante Gimnasia en los momentos en los que pisó el área rival.
Brindó una salida limpia por el carril izquierdo. Su buen pie se juntó con la picardía de Piero Quispe y se ganaron algunos halagos de los comentaristas argentinos de ESPN. Si algo le falta es mejorar el cambio de frente. Ayer, cada vez que intentó buscar a un crema de larga distancia, sus pases no llegaron a sus compañeros.
Fue el primero el llegar a la línea de fondo en el partido para avisar que la 'U' llegó a La Plata por el triunfo. En la faceta de carrilero, a Polo no le cuesta pasar de una área a la otra, lo que tiene que afinar son sus centros.
Juega con mayor libertad detrás de Herrera y Urruti. Contra Gimnasia fue el crema que más veces la tocó con 68 intervenciones, de éstas completó 37 de 42 pases. Mantuvo inquieto a la volante tripera, y aunque no pudo habilitar a los atacantes, siempre intenta romper líneas. Si algo debe mejorar es su condición física ya que para el fútbol internacional se nota veloz, pero liviano.
Se le anotó apresurado. Casi le sale un golazo. Siente la responsabilidad de comandar el ataque crema y de ser el actual goleador del plantel.
Otra habría sido la historia si su cabezazo antes de los 15' acababa en gol. 'Ema' se repliega para ser parte de la creación del fútbol, lo que a veces impide encontrarlo en la zona del gol cuando la jugada debe ser finalizada.
Poco a poco va entendiendo la filosofía de Fossati. Su ingreso por Urruti permitió que la 'U' recupere el balón y pueda circularlo con mayor efectividad en los últimos metros del campo.
Es un carrito chocón contra las defensas rivales. Sin embargo, hay que tener concentración y valentía para tomar el balón y patear el penal que terminó con 56 años de espera por un triunfo merengue en Argentina en torneos internacionales.
Su función desde que ingresó, los últimos 15 minutos del partido, fue conectar las líneas tácticas de Universitario. Puso la pausa cuando los cremas se apresuraban y cambió el ritmo si un ataque lo ameritaba. Lleva la '10' y se espera mucho más de él.