A Tito Chumpitaz se le agiganta la sonrisa cuando habla de Piero Quispe, uno de los descubrimientos de su academia que hoy brilla en Universitario. Recuerda que cuando llegó a sus manos jugaba como 8, pero su deslumbrante habilidad hizo que pronto lo acomodara unos metros más adelante. “Con Jorge Fossati tiene para crecer muchísimo más, le va a dar jeraquía, confianza”, señala. Por eso -añade-, que el talentoso volante tenga al uruguayo en el banco “es una bendición”.
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“Fossati es un técnico de élite, que ha dirigido a grandes equipos. Esta racha de la U en la Liga 1 no es casualidad, que le haya ganado a un equipo en Argentina tampoco”, indica el gerente general de la academia Héctor Chumpitaz en diálogo con “Trinchera Crema podcast”.
Cuando Piero empezó a jugar como enganche dice que le permitía moverse con libertad por el frente de ataque, sin muchas responsabilidades de marca. “Todos lo sufrían al ‘enano’, por su habilidad era muy difícil agarrarlo. Una vez, jugando contra San Martín, se metió con todo y pelota al arco contrario. Hace poco casi le sale una jugada igualita. Él está acostumbrado a hacer eso, es muy hábil”, indica.
Elogió también sus cualidades de líder. “Siempre pide la pelota. Si tiene que bajar al área a buscarla, lo va a hacer. Y si tiene que agarrar la lanza, lo hará. Es muy guerrero”, apunta. De su rendimiento ante Gimnasia y Esgrima, por la Copa Sudamericana, destacó las jugadas de ataque que armó con Nelson Cabanillas, otro de sus descubrimientos, quien también ha experimentado un notable crecimiento desde la llegada de Fossati.
Cree que el gran nivel que están mostrando ambos hace compleja la posibilidad que formen parte del plantel del 2024, cuando Universitario cumpla sus 100 años de fundación. “Dios quiera que puedan llegar, lo veo un poco difícil. La U necesita vender también para armar un buen equipo, lamentablemente este negocio es así”, comentó.