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Y Carlos Zambrano es Cantolao, como muchos de los futbolistas que fueron formados en la academia chalaca. Claudio Pizarro, Yoshimar Yotún, Reimond Manco, entre otros de los actuales. “Cantolao significa mucho para mí. Mi carrera como futbolista desde los 10 a los 16 años los jugué en Cantolao y agarré un sentimiento muy fuerte por esos colores”, aseguraba hace unos años.
“Siempre pensé en retirarme en Cantolao y eso aún está en mi mente. Yo amo a Alianza Lima, pero mis inicios fueron en la academia y, por eso, le tengo un cariño muy especial”, declaró tras el encuentro ante Cantolao del sábado. Y no quedó ahí, al día siguiente, el ‘León’ acompañó a su hijo al partido que le tocaba, justamente, con la camiseta del ‘Delfín’.
Legado Zambrano
La relación Zambrano-Cantolao se inició empezando la década de los 2000, con Carlos entrenando en la Academia Cantolao y se prolonga hasta la actualidad ahora con el pequeño Luciano, que juega en el cuadro ‘Delfín’ en a categoría 2007.
“Juego de defensa y mi sueño es poder jugar al lado de mi papá en la defensa”, aseguraba Luciano en el 2016 a la revista Toque y Gol, cuando Carlos militaba en el Frankfurt. Luego en el 2019, Luciano acompañó a su padre en la Copa América de Brasil, donde se hizo presente como un hincha más. “Estoy orgulloso porque nos representa. Mi papá es bueno”, decía el pequeño a Movistar Deportes.
Luciano juega de defensa central, pero hace unos años contaba que le gustaba mucho más jugar en la volante. Ahora se destaca en la zaga del cuadro chalaco en el Torneo Élite.
Según la cuenta VSN-Fútbol de Menores, Carlos Zambrano estuvo alentando a su hijo el domingo en el Torneo Élite Federación Copa Oro, en el partido en el que Cantolao igualó 1-1 ante Club Interno de Menores en Chorrillos.
“Es cumplidor. Agresivo en la marca y bien por arriba”, nos dicen desde el portal VSN - Fútbol de Menores sobre el rendimiento de Luciano. Tiene talla y se hace sentir, como buen Zambrano.
Corazón chalaco
Carlos siempre le ha dado un lugar a Cantolao en su corazón, incluso en el 2016 aprovechó que el equipo de niños del cuadro peruano viajó a Europa para una gira para visitarlos en Austria. Zambrano viajó desde Rusia a Austria para dar la bienvenida a los chicos, donde se encontraba Adriano, el hijo de Jefferson Farfán, y los premió con helados por sus victorias en sus partidos.
“Extraño a mi cabezón. Se encontró con mi hermano Carlos Zambrano. De verdad, qué lindo gesto tuviste con los chicos de Cantolao”, escribió Farfán en sus redes sociales por lo hecho por Carlos.
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El agradecimiento que Carlos tiene Cantolao es grande, tanto que le quedó marcada para siempre y tuvo gestos con sus formadores. “Los técnicos que me llevaron en mi infancia me exigían más porque sabían que podía llegar a la profesional. Fueron tres técnicos los que tuve y siempre estuve agradecido con ellos”, contó hace poco en Al Ángulo.
“A uno le prometí un carro porque tenía una carcochita en la que me llevaba a entrenar. Me hizo acordar y le di un buen regalo por Navidad”, siguió con el relato. ‘Cachetada’ Solís, Miguel Castillo y Tomi Vargas fueron sus descubridores a los que siempre recuerda.
Cada vez que puede, Zambrano es uno más para Cantolao, como en el 2016 cuando fue a Matute a alentar al equipo en la fecha final ante Sport Áncash para definir el ascenso a Primera División.
Esa es la relación de los Zambrano con Cantolao. La inició Carlos a sus 10 años y la continua Luciano, hoy de 16 años.
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