El futbolista, que superó el límite de alcohol permitido para conducir, se pronunció tras ser intervenido por la policía de Suecia
Sergio Peña atraviesa un delicado momento en Suecia. Si bien continúa entrenando con el Malmo FF, el mediocampista afronta un problema después de haber sido detenido cuando manejaba en estado de ebriedad.
Según informó el diario sueco 'Aftonbladet', a través de su suplemento deportivo 'Sport Bladet', el futbolista peruano fue intervenido por conducir con exceso de velocidad y, tras ser trasladado a una estación policial, se le detectó un porcentaje de alcohol mayor a lo permitido.
Peña "fue acompañado a la estación donde resultó que tenía 1,3 por mil de alcohol en sangre (...) El límite para la conducción en estado de ebriedad grave es de 1,0 por mil", señala el citado medio.
"Fue detenido para tomar muestras en la estación de policía, y mostró que el sospechoso había estado bajo la influencia de más del límite para conducir ebrio grave, es decir, más que un nivel de alcohol en la sangre", indicó un portavoz de la policía sueca.
Sergio Peña dio la cara y explicó qué sucedió: "Estaba cenando con un amigo. Comemos y hablamos de muchas cosas. Bebemos unas copas de vino y después de la cena conduzco a casa. Sé que no es bueno, pero sí, no lo volveré a hacer (...). La situación no es la mejor, pero estoy aquí porque juego al fútbol y sigo trabajando. Tengo una familia y trato de no pensar demasiado en esto".
"El hecho de que siga entrenando y jugando ya es suficiente, es bueno. Soy un jugador profesional y estoy aquí por el Malmo FF. Pero esto pasó y tengo que concentrarme en los partidos y en los entrenamientos. Todo eso sigue siendo bueno, pero tengo que hacer muchas cosas con mi abogado y la policía", agregó.
"Muchas personas saben sobre esto y muchas me envían mensajes de texto y muestran su apoyo. Claro, me equivoqué. Obviamente, no es bueno lo que hice, pero a veces la gente comete errores. Soy humano", finalizó el mediocampista.
Otro diario sueco, el 'Expressen', que también informa sobre el incidente de Sergio Peña, recuerda que la pena máxima por conducir "ebrio agravado" es de dos años de prisión, de acuerdo a la leyes de Suecia.