10/05/2024

La ‘U’ de Fossati, el único capaz de aguarle la fiesta al Alianza de Salas, remató a un frágil Cristal [ANÁLISIS]

Hace un año

La ‘U’ de Fossati, el único capaz de aguarle la fiesta al Alianza de Salas, remató a un frágil Cristal [ANÁLISIS]

Pese a un baja clave como Piero Quispe, la convicción de Universitario para ir al ataque y sus sorpresivos héroes de turno, fulminaron con un 2-0 a un Sporting Cristal que pareció nunca entender que en el Monumental se jugaban una final.

Pese a un baja clave como Piero Quispe, la convicción de Universitario para ir al ataque y sus sorpresivos héroes de turno, fulminaron con un 2-0 a un Sporting Cristal que pareció nunca entender que en el Monumental se jugaban una final.

Y es que ha esta ‘U’ de Fossati le falta seguramente mucho, pero no le sobra nada. Por eso es que su entrega y convicción al disputar cada pelota, se nota. No es negociable. Esto se ha hecho aún más evidente ante un Sporting Cristal por debajo de la temperatura biológica para este tipo de partidos.

¿Dónde lo ganó Fossati?

Ante las ausencias de Quispe y Urruti, Fossati le entregó la responsabilidad a Calcaterra y José Rivera respectivamente. La apuesta por segundo nombre sorprendió, pero como ya se va haciendo costumbre en Ate, quienes asumen la confianza del entrenador, no desentonan.

Así, aunque la apertura del marcador llegaría recién a los 48 minutos por intermedio de Pérez Guedes, la superioridad de Universitario sobre Cristal estaba siendo mayor a un gol en la primera mitad. Atrevido y de buena ubicación en el campo, el chiclayano se convirtió en un dolor de cabeza para la zaga celeste.

Pero el control del balón y por ende, del partido era gracias al buen desempeño de Pérez Guedes y Ureña, impecables para la anticipación, la marca y el quite; bastante bien asociados y en armonía con un Calcaterra lúcido. La ‘U’ se adueñó rápido del partido y la diferencia en el marcador era solo cuestión de tiempo.

El 1-0 llega producto de una inteligencia de Calcaterra, que al borde del área recibe, pisa, ubica y piensa un segundo por delante de toda la línea defensiva del Rímac. Y así, con esa ventaja creativa, tira la pelota al segundo palo para que Pérez Guedes defina calmado, casi casi sin marca, ante la floja y tímida salida del portero Solís. Golazo por la definición y más por la concepción de la jugada.

Los cortocircuitos en las generación de fútbol del equipo de Nunes no se saldaron para la segunda etapa. Poco o nada pudo hacer Hohberg, quien entró por un despropósito como Brenner, peleado con la pelota y con tímidos intentos fallidos, quizá por la falta de claridad en la creación o la falta de compañía para gestar tres pases seguidos.

A diferencia de un Thiago Nunes ahogándose en la incapacidad de hacer reaccionar a su equipo; Fossati doblegó los esfuerzos con Barco, Succar, Bolívar, Murrugara y hasta Celi. Dosificó e hinchó el músculo para no dejar de presionar y encontrar el segundo gol de la calma por insistencia. Y así fue.

Ante un gélido espíritu de combate, Universitario brilló por su convicción para seguir yendo adelante. Premio a ese esfuerzo llegaría el 2-0 a los 85′. Ojo, en el segundo gol, el toque de Universitario, incluso con Celi en ese tiki taka, se pasea por el área rimense. Sin oposición, sin marca más que la vista, y así la pelota cruza toda la cancha y encuentra a un bien ubicado Polo, que la devuelve al palo contrario para la aparición de José Rivera, el chiclayano al que le tocó ser el héroe impensado de Fossati.

Con el triunfo, Universitario consolida su segundo lugar de la Liga 1, a solo dos puntos de Alianza Lima. Reafirma también que parece ser el único rival capaz de aguarle la fiesta al equipo de ‘Chicho’, luego de dejar a Cristal diez puntos por debajo. Eso sí, el equipo del Rímac tiene dos partidos pendientes.

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