La tensión continúa en Alianza Lima. En los últimos días, el tema que está bajo lupa es el de Christian Cueva -el jugador no asistió a las prácticas del último lunes, sin tener la autorización del comando técnico blanquiazul-. Luego de ello, la pregunta era de qué manera se iba a resolver este caso. Por lo pronto, el futbolista cumplió su tercer día de entrenamientos en el Esther Grande de Bentín, pero la rutina no la realizó junto al plantel principal (trabajó de manera individual).
Incluso, se supo que hasta las instalaciones del complejo deportivo llegó el abogado del mediocampista de la Selección Peruana, Julio García. También, se vio la presencia de efectivos policiales, quienes se aparecieron para resguardar la seguridad del plantel principal ante la presencia de algunos barristas.
Fueron poco más de 50 barristas los que estuvieron en las inmediaciones del EGB, pero solo fueron tres los atendidos por el club, quienes se reunieron con los futbolistas sin mayores contratiempos. Cabe señalar que Christian Cueva, a través de sus redes sociales, se pronunció en las últimas horas.
“Pido perdón a todos por la decepción y molestia que he provocado desde mi llegada y que en las últimas horas hice más aguda. Estas disculpas van especialmente para la hinchada de Alianza Lima, que fecha a fecha me brinda su apoyo incondicional. Las disculpas a mis compañeros, comando técnico y club las haré en privado”, sostuvo.
Asimismo, el jugador de la Selección Peruana indicó: “Sé que las faltas traen consecuencias, aceptaré lo que se me imponga. Espero tener la posibilidad de reivindicarme. Pido disculpas en especial a mi familia, que durante las últimas horas estuvo expuesta a ataques en redes sociales y pido, por favor, que la dejen tranquila, pues cualquier responsabilidad es única y exclusivamente mía”.
¿Cuál será el desenlace del caso Cueva?
Depor pudo conocer que la primera intención del entorno del jugador era la de aceptar el 50 % de descuento en su salario (penalidad máxima existente en el reglamento interno del club íntimo para casos de indisciplina) y, además, donar un equivalente a dicho porcentaje para algún tipo de mejoras en las divisiones menores. Todo esto, respetando el contrato vigente hasta agosto 2023.
Sin embargo, con el paso de las horas, esta postura comenzó a perder peso en las intenciones de Christian Cueva, quien también tendría que aceptar el no ser tomado en cuenta -en los próximos partidos- en el primer equipo como parte del castigo que deberá asumir por sus actos.
Esto último no es un escenario mal visto por el deportista, quien asumió dicha decisión como un desafío personal para demostrar que puede ganarse un lugar en el equipo principal mediante la evolución constante que planea mostrar en sus entrenamientos. Las próximas horas serán claves para determinar si existe humo blanco o no en el bicampeón peruano.
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