ANÁLISIS: CuadroxCuadro: ¿Quién fue responsable en el gol de Brasil a Perú?
Un estilo de juego característico, una base de jugadores consolidada y de experiencia termina siendo la respuesta a un éxito que se ha traducido en objetivos a corto, mediano y largo plazo. Sin embargo, el tema termina siendo más profundo. Se mantiene un plantel con jugadores que tienen la experiencia de haber disputado dos y en algunos casos tres eliminatorias consecutivas, pero por otro lado, pocos nombres nuevos aparecen. Ante este contexto, Michael Succar, periodista deportivo de Movistar Deportes, conversó con El Comercio sobre la situación actual de la selección peruana, puntualizando en nombres propios.
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-¿Cómo se explica lo vivido por la selección en estos dos últimos procesos clasificatorios?
Como procesos exitosos. Más allá de no clasificar, creo que es algo positivo disputar el repechaje en una eliminatoria en donde el cuarto y el quinto puesto se define por detalles. Nos fue bien tanto en resultado, como en juego. Se rompieron rachas: ganando en Quito dos veces seguidas, potenciando futbolistas al encontrarle posiciones a jugadores que destacaban en otras, caso de Yotún que fue clave, asumiendo un estilo de juego con el que nos sentimos representados, que fue el intentar asociarnos siempre, que se confirmaba mostrando la mejor versión del equipo y teniendo la capacidad de recuperarnos en momentos muy difíciles con casos muy puntuales ganándole a Uruguay en Lima y recuperándose de la dura derrota (5 - 0) con Brasil en la Copa América. Pero el demérito tiene un peso grande, porque fue en el partido más especial de todos y contra una selección que a pesar de haber hecho un buen papel en el mundial, Perú seguía siendo favorito porque ha tenido la capacidad de vencer a rivales superiores a Australia desde lo individual y colectivo en la eliminatoria sudamericana.
-¿Los buenos resultados de Perú también se sostienen por el mal momento de otras selecciones?
Creo que no. Perú ha sido capaz no solo de vencer a rivales directos, sino también a selecciones más complicadas de superar y que con distancia terminan clasificando directamente al mundial. Y si hablamos individualmente de los rivales directos, no tendríamos cómo competir. El valor de nuestros jugadores y las ligas en las que juegan es un diferencial entre selecciones que sabemos compensar con un funcionamiento colectivo que nos ha dado resultados. Si de individualidades se tratase nosotros seríamos la selección novena de Sudamérica, por lo que te mencioné. Perú equipara sus individualidades con un funcionamiento colectivo que nos representa por historia, trascendencia e identificación, además de tener otros argumentos.
-¿Cuáles son esos argumentos?
Yo creo mucho en la experiencia y es muy importante contar con una base de jugadores que heredamos de dos o tres procesos anteriores y que, en algunos casos, pasan los 100 partidos con la selección. Eso es una ventaja por la cantidad de partidos jugados a este nivel contra este tipo de rivales. Por otro lado, también existe una desventaja y es que pasa el tiempo y no aparecen variantes. Hoy figuran en la lista nombres como el de Quispe y Grimaldo de los que no encontraría un motivo por el cual no sean convocados, por números (goles, asistencias, partidos jugados, regularidad en sus posiciones) y por haber disputado partidos internacionales sosteniendo un buen nivel con sus clubes. Siento que aportarían con sus distintas características, para diferentes contextos de un partido, si es que llegamos a necesitar ese pase final que tiene Quispe o si aprovechamos el rigor del partido y el cansancio del rival para superarlo con el uno contra uno de Grimaldo y su velocidad en ataque.
Ahora, siendo esta la tercera eliminatoria para muchos de los jugadores titulares, creo que algunos no han llegado a su pico de rendimiento, así como también creo que otros ya llegaron a su máximo rendimiento y pueden bajarlo. Yo esperaría que Cueva recupere su gran rendimiento pero no se si lo pueda lograr. El Cueva de Alianza está muy lejos del Cueva que fue determinante por su nivel en la selección. Yo espero que Carrillo demuestre la potencia que demostraba hace dos años con la misma regularidad toda la eliminatoria, pero no sabemos si esto ocurrirá o quizás sea más útil para el equipo en otra posición. Creo que ahora nos hacemos más ese tipo de preguntas a diferencia de la eliminatoria anterior, porque veníamos de un proceso exitoso reciente y con altos rendimientos del mundial, con los mismos jugadores, pero con menos años encima.
-¿Cómo explicar que aún confiemos en Cueva? (N.de R. Fue desconvocado por lesión para la fecha doble contra Paraguay y Brasil)
Por lo que le ha dado a la selección, por lo que Reynoso cree y todos esperamos que pueda seguir dando y porque es un referente para el grupo. Eso puede explicar su convocatoria. Es un tipo con mucha experiencia y al menos yo sí creo que puede volver a mostrar su mejor versión. ¿pero, por qué no lo ha hecho hasta ahora? y cuando me hago esa pregunta no miro al entorno, no miro a las canchas, no miro al entrenador. Yo pienso que todas las respuestas que nos hacemos por Cueva, están en él y eso puede ser una buena o una mala noticia. En una entrevista que hicimos aquí en Al Ángulo conversé con Gareca y pregunté ¿por qué Christian no rinde en sus clubes de manera sostenida y si en la selección?, y la respuesta de Gareca fue: “esa pregunta es para Cueva”, para lo cuál repregunté: ¿pero qué crees que haya pasado? y me volvió a responder “Cueva depende de Cueva”. Me quedé con esa frase y deseo que esa premisa se mantenga porque puede llegar un momento en el que ya no dependa solo de él y sea muy tarde para poder recuperar esa gran versión que vimos y que tantas alegrías nos dio. Espero que desde lo futbolístico y emocional pueda salir fortalecido de la crisis reciente por la que ha pasado. Además, creo que no es sano que él piense que lo necesitamos, no le hace bien. Lo primordial es que se enfoque en dejar todo lo que tiene en los años que le queden de carrera. Si el quiere jugar en la selección, debe tener una rutina, un rendimiento y los cuidados que debe tener todo jugador de selección. No por la selección, ni por las personas que esperamos lo mejor para él, sino por él mismo.
-¿Crees que cambie la forma de jugar de Perú con una idea técnica distinta y que también cambie la funcionalidad del equipo?
La esencia, es decir, esa característica asociativa de Perú no creo que cambie. Lo que sí puede ocurrir es que cambien nombres en el esquema de juego, dependiendo del contexto y del rival. Por ejemplo, si necesitamos jugadores desequilibrantes en determinado momento del partido o si necesitamos jugadores con características más de recuperación de balón y no de creación de juego. La propuesta del equipo se define por la característica de los jugadores.
-Con lo que mencionas, ¿cómo visualizas este nuevo proceso con Reynoso al mando de la selección?
Creo que Juan es un técnico de otras características, ya que plantea sus partidos con otro tipo de detalles, analizando más al rival, teniendo un estilo de juego en función de lo que pida el partido. Eso es lo que vmos con Paraguay y Brasil. Se enfoca más en mirar detalles que, desde mi punto de vista, Gareca no hacía. Y Perú tiene variantes, por las características polifuncionales de nuestros jugadores. Y los ejemplos están ahora, Grimaldo y Bryan Reyna tienen un estilo de juego diferente al del “Orejas” o Cueva y en esos nombres encuentras otras variantes para los distintos momentos del partido que terminan siendo opciones para el replanteo, para priorizar lo defensivo o también para quizás buscar ganarlo en una última jugada.
-En la eliminatoria siempre hay buenos y malos momentos en cuanto a resultados y estos son los que definen la continuidad del técnico, pasó con Gareca, Markarian y otros entrenadores. ¿Cómo lidiar con esa presión mediática que establece la crítica como respuesta a un resultado?
El examen correcto o más justo para él lo podemos hacer con el paso del tiempo. Hasta ahora hemos podido ver a Reynoso con atrevimiento para ensayar situaciones de juego en los amistosos y estar dispuesto a perder por probar, pero no olvidemos que siguen siendo partidos sin puntos en juego. Es diferente cuando hay puntos en disputa, porque las decisiones que se toman no pesan lo mismo. Además, es imposible que no hayan momentos difíciles para Perú en la eliminatoria y la repercusión de un buen o mal resultado impacta muy distinto en la interna en un partido por los puntos y creo que en esos momentos es donde veremos como se va comportando con relación a su liderazgo con el grupo. Sin embargo, creo que él está preparado por la experiencia que ha tenido en diferentes clubes siendo campeón y muchas veces muy criticado, dirigiendo planteles importantes. Ha aprendido y creo que en este momento de su carrera, es un reto para él no solo tomar buenas decisiones futbolísticas sino también manejar un plantel que viene de lograr resultados positivos.
-Se le dio la confianza a un técnico peruano luego de muchos procesos, cuando se valora muy poco a los entrenadores peruanos y eso se nota en la poca paciencia y margen de resultados que tienen. ¿Por qué crees que pasa esto?
Creo que en Perú no solo existe poca valoración al entrenador, sino también al futbolista peruano. Prefieren apostar por el delantero extranjero que quizás no tiene buen presente pero tiene un pasado exitoso, que por el juvenil de 18 años de la reserva. Ahora, tampoco es que cada vez que los técnicos peruanos o los futbolistas hayan recibido la confianza de asumir responsabilidades, su respuesta haya sido deslumbrante. Por ello, esa desconfianza por la que me preguntas también tiene un sustento. Sin embargo, también creo que faltan más decisiones valientes y lo que si no es una opinión sino algo comprobable, es que nos falta mucha formación en los diversos ambientes del fútbol.
En estos dos últimos procesos exitosos hemos crecido en cuanto a resultados. Gareca nos ha dejado crecimiento, exposición y debemos analizar que debemos mantener y seguir mejorando. Lo que no veo que nos haya dejado con el paso del tiempo y es lo que más me preocupa, es la formación de futbolistas. Los clubes en el fútbol peruano no entienden de qué se trata esto y lo importante que es. Y mientras los clubes sigan sin entender y la federación no intervenga con posturas fuertes y claras para promoverlo, en el fútbol de hoy, es un gran demérito y nos estamos estancando.
-Esta poca valoración a nuestros profesionales del fútbol, ¿crees que es un reflejo de cómo se trabaja este deporte en el Perú?
Sin duda, a nivel de clubes hemos retrocedido, a pesar de que por momentos veamos que se hace un buen trabajo. Y el trabajo de los clubes tiene que ver directamente con la formación de futbolistas, porque la mayoría de jugadores que conforman nuestros clubes son producto de nuestro fútbol, de las divisiones menores. El factor selección fue algo muy especial que no revela un crecimiento sostenido y si ese crecimiento en resultados no se sostiene o mejora entonces si tiene que ver con un trabajo de base que no se hizo, ni se hace bien y es ahí donde deberían ir los esfuerzos de la federación.
Es difícil de explicar cómo se consiguieron resultados importantes con futbolistas formados en nuestro país y que no hayan destacado en ligas importantes. Eso quiere decir que hubo un buen trabajo detrás, no solo por el desarrollo del talento, sino también con una preparación adecuada, por el compromiso que mostraron y por la fortaleza mental para sobreponerse a los momentos adversos.
Sin embargo, no me atrevería decir que los jugadores son el reflejo de todo lo bueno que nos ha pasado, porque si fuese así hoy tendríamos muchas más alternativas en todas las posiciones y nosotros competimos con lo justo y necesario que hasta ahora nos ha alcanzado para lograr objetivos, pero pasa el tiempo y muchos de ellos se van retirando y nos va a costar más en un futuro.