Puede que haya una nueva generación de hinchas de Universitario de Deportes. Una generación que nació casi a la par con el gol más gritado de sus padres y otros tantos hinchas cremas. Aquel tanto de Beto Carranza que rompió todos los mitos acerca de la altura y que le dio un título a su equipo y una nueva vida al delantero argentino.
Porque los cremas necesitaban de un triunfo ante Unión Minas para ganar el Torneo Apertura del 2000 y visitaban la difícil plaza de Cerro de Pasco. Más de 4 mil metros de altura y una plaza casi imposible para todo el que intentaba robar al menos un punto. Pero el atacante argentino lo hizo posible, hace 16 años.
Lo hizo con una notable carrera de casi 70 metros. Al Beto Carranza no le importó la altura, el frío (jugaba con guantes y hasta un chullo), y la falta de oxigeno. Quería ganar y empezó esa veloz carrera que terminó haciendo inútil el esfuerzo del portero local. Gol, oxigeno en balón y título para Universitario de Deportes.
Pero tal como la ‘Mano de Dios’ de Maradona, y salvando las distancias, pocos recuerdan que en ese mismo partido Beto Carranza anotó el empate de penal a pocos minutos de que culmine el partido y cuando Unión Minas ganaba. Ese gol, el empate para Universitario de Deportes y el envió anímico, el oxigeno previo a la letal corrida que terminó en gol. Un gol inolvidable que todo hincha crema, y hasta los de la nueva generación, ya saben que fue posible.
Ese día, fue el renacer de Beto Carranza, además. Después de ese tanto, su carrera tomó nuevo rumbo y por primera vez llegó a Europa. Jugó en Escocia tres temporadas antes de volver a Sudamérica. Se consideraba un vago para entrenar, “pero corrió 80 metros en Cerro de Pasco”, le dijo alguna vez a Depor.
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