MIRA: Selección peruana: ¿Qué hizo mal Reynoso, por qué Fossati es la mejor opción y qué dice la IA de Gabriel Milito?
En Universitario, sin embargo, no deciden por lo que sale en redes. Y más bien, por polémico y débil que parezca, decidieron desde el día uno en que conocieron oficialmente sobre el viaje de Juan Carlos Oblitas a Uruguay para conversar con su técnico, que nadie del club daría una declaración. Tienen sus razones.
-La posición sobre Fossati-
Hasta tres fuentes al interior del campeón de la Liga 1 Betsson 2023 con las que pudo hablar DT coinciden en algo: Fossati fue el mejor entrenador del campeonato y, dada la forma en que terminó el año la selección con Juan Reynoso -última con 2 puntos en la Eliminatoria- era “natural” que busquen al entrenador uruguayo y les interese saber si estaba en condiciones de escuchar una oferta. “Es lo normal. Hay un DT campeón en el equipo más grande del país”, dijo uno de ellas.
Hace una semana, y dadas las buenas relaciones que hay entre la FPF y Universitario -Oblitas, por ejemplo, es muy cercano a la administración Ferrari. De hecho, fue al Nacional al partido con Venezuela con Antonio García Pye, asesor estudiantil hoy y ex FPF-, hubo una reunión entre ambas instituciones para concretar dos cosas: 1) El interés por Fossati y los detalles de su contrato. 2) La idea de negociar cuanto antes, tratando de no perjudicar a la U en su camino al Centenario. Fue Jean Ferrari quien se comunicó con Fossati, le contó sobre la reunión y el charrúa de 71 años aceptó escuchar la propuesta. La tapa de DT del pasado domingo -ver aquí- daba cuenta de eso.
¿Qué ocurrió desde ese viernes hasta hoy? Primero, las públicas declaraciones de Jorge Fossati en una radio de su país, donde dijo que “la Federación Peruana habló con las autoridades de Universitario, que no están muy de acuerdo, y que aparentemente el director de fútbol viajaría a Uruguay a reunirse conmigo. A mí me honra que la selección del país donde estoy trabajando me esté buscando”. Y que luego se consolidó con otra entrevista radial en la que decía que “no niego (...) que hubo contactos, pero está todo indefinido hasta que a mí me llegue la constancia oficial de que está todo cerrado con el técnico de la selección Juan Reynoso”. El acuerdo con la U fue que Fossati podía escuchar el proyecto -que incluiría la vigilancia de todas las categorías, junto con Chemo del Solar- y luego, tomar una decisión. Segundo, el vacío, la zona gris que hasta hoy entrampa todo: en Videna no han conseguido ningún acuerdo con Reynoso, que incluso ha seguido asistiendo a Videna junto a su comando técnico, y que, según información que maneja DT, “no avanzó nada”. Este punto es clave para entender el caso: a Fossati le informaron desde FPF que el tema estaba por cerrarse y, cuatro días después de la supuesta desvinculación del actual entrenador, esta ni siquiera está en discusión: el abogado Mathías Fariña, agente de Juan, no está en el Perú. Por el contrario, el entorno de Reynoso le ha dicho a DT que “no corresponde que la FPF hable con otro entrenador habiéndo un entrenador en funciones”.
Universitario ha sido testigo de todo esto y aunque la decisión de no hacer pública ninguna declaración ha alterado a decenas de hinchas, que exigen un comunicado, un pronunciamiento, quizá un hilo de Twitter, no comunicarán nada oficial hasta que Jorge Fossati, su entrenador, se comunique con el club hasta entrada la próxima semana. Tienen sus razones: este jueves presentan un nuevo libro sobre la historia del club en la Feria del Libro Ricardo Palma, y sobre las 19:24 anuncian el modelo de la camiseta que usarán toda la temporada; se están cerrando dos refuerzos extranjeros para anunciar este fin de semana, y el lunes habría una conferencia de prensa en el Lolo de Breña para mostrar el nuevo coliseo polideportivo a los medios.
Y sobre todo, la razón principal: Fossati tiene un contrato firmado con la U y ante cualquier contigencia -una oferta, por ejemplo- deberá informar y negociar la salida en las condiciones que se estipulan en el contrato. Universitario es el empleador, no el empleado. La U no quiere echar a Fossati, es Fossati quien evalúa la posibilidad de irse. En esa sutileza hay varios cientos miles de dólares.
Entrevista a partir del minuto 53
Sin embargo, sí es real que la U ha pensado en un plan B. El nombre que más se discutió en las últimas horas fue el de Ricardo Gareca, campeón del Apertura con la U 2008. No es, por supuesto, ninguna novedad: Gareca le tiene mucho cariño al club, ha dicho a sus amigos cercanos en Lima que “solo aceptaría” dirigir en Perú a Universitario, y tiene una relación cercanísima con Antonio García Pye. Consultado AGP sobre el tema, solo pudo decir: “Por ahora no hay nada para informar”. Pero también ha comentado que quire “desintoxicarse” del fútbol peruano un tiempo y quizá, pensar en dirigir en otro medio, que lo regrese a la alta competencia. Una selección, por ejemplo. En la U, por respeto al entrenador actual, con el que quieren empezar la pretemporada y el que ha dado su palabra de llevar adelante del proyecto de ser bicampeones en el Centenario, no han avanzado nada más. El perfil, claro, se mantiene: un entrenador con experiencia, de preferencia argentino o uruguayo, con títulos en el CV y mucha llegada hacia los jugadores. Lo que fueron a buscar cuando salió Compagnucci.
Para algunos, una afrenta a los intereses del club. Para otros, demasiada tibieza. Y para unos más, entre los que estoy yo, la naturaleza de una negociación que camina minuto a minuto, dinámica como es el fútbol, con riesgos lógicos que empañan lo que hasta hace unos días era todo felicidad: Universitario campeón en la cancha, primero en asistencia, apetecible para los sponsors. Hoy que usted lee esta nota, Fossati tiene contrato firmado con la U, FPF ha prometido resolver el vínculo con Reynoso a más tardar lunes próximo y el abogado Fariña no quiere saber nada de negociar. ¿Qué más podría hacer la U que esperar y tomar precauciones? Los dirigentes apenas pueden portarse como hinchas al momento del gol un domingo. El resto de la semana solo pueden actuar como fríos gerentes que buscan objetivos. Si hay un club que durante décadas equivocó su camino y sufrió -sufre- esas consecuencias, es la U.