Si no querían llamar clásico a los Alianza-’U’ en el vóley peruano, lo vivido en Villa El Salvador es el nacimiento del mismo. En un partidazo, con ambas hinchadas haciendo la fiesta en el coliseo y con la seguridad garantizada, blanquiazules y cremas jugaron un verdadero clásico.
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Para la nueva generación que vive el vóley como su deporte favorito, es un clásico luego de doce años. Desde el 2011 que no se veía a los históricos rivales frente a frente. Y la espera tuvo recompensa, porque no solo el juego estuvo a la altura de una liga a la que se le exige seguir dando pasos, sino porque la hinchada compartió un gran momento con los suyos, con sus pares sin enfrentarse con el que estaba del otro lado.
Pequeños roces con algunos cánticos fuera de lugar de ambos lados, pero nada que opaque la fiesta que se vivió en el Polideportivo de Villa El Salvador. Incluso, un señor se descompensó el la tribuna de occidente, y los paramédicos de inmediato hicieron su labor, de manera rápida y efectiva, tanto que no afectó al partido que se siguió jugando sin inconvenientes.
Y si decían que el Regatas-Alianza era el clásico de los últimos años, que el San Martín-Regatas por los títulos que cargan o incluso el Alianza-San Martín por lo apretados de los partidos, el clásico sea en el deporte que sea es y será Alianza-Universitario.
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Basta ver la celebración de Esmeralda Sánchez ante cada salvada, o los gritos de Chabelita Sánchez ante cada punto en Alianza, o la motivación de Coraima Gómez ante su ‘ex’ y las carreras para celebrar de la brasileña Gabriela Oliveira en Universitario.
Fue 3-1 para Alianza (25-14, 22-25, 25-14 y 25-21), que se cobra una vieja revancha, ya que en el 2010-11, en el único torneo que se enfrentaron en formato liga, ambas victorias fueron cremas.
“Estamos felices por ver a ambas hinchadas que se han portado bien. La barra de Alianza está acostumbrada a esto, a ser alegría en el Coliseo”, nos dice Esmeralda Sánchez, la capitana del cuadro íntimo.
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