Si bien es cierto que ambos cuentan con hielo como uno de sus ingredientes principales, esto no quiere decir que sean iguales. La cremolada y la raspadilla son dos opciones que cuentan con similitudes, pero que también tienen alguna diferentes. Ambas alternativas son refrescantes y frutales que son consumidas en lugar con clima cálido.
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¿Qué es una cremolada?
La cremolada es un bebida refrescante muy popular en Perú y que se ha convertido casi una parte fundamental de su gastronomía. Su elaboración es en base a frutas frescas, tales como maracuyá, mango, fresa, lúcuma, coco, entre otros. Estas son mezcladas con agua, azúcar y hielo triturado en pequeñas partes. La mezcla final y densa se sirve en vasos durante un día caluroso y soleado.
¿Qué es una raspadilla?
La raspadilla cuenta con una preparación similar a la de una cremolada, pero también tiene sus peculiaridades. Este producto cuenta con sabores como el tamarindo, limón, sandía o piña. Su presentación también se realiza en un vaso o recipiente hondo para poder refrescarse.
¿En qué se diferencia una cremolada y una raspadilla?
La principal diferencia entre la raspadilla y la cremolada es que la cremolada tiene menos agua, pero ambas están elaboradas de hielo. La cremolada se sirve de una manera líquida con trozos de fruta, mientras que la raspadilla se presenta con una especie de raspado, que es similar a un granizado.
Aunque la raspadilla y la cremolada comparten la base de frutas y hielo, lo que las distinguen son sus procesos de preparación y presentación. La textura semibatida de la cremolada se diferencia del hielo raspado de una raspadilla con sabores más intensos. Ambas son opciones ideales para combatir el intenso calor y refrescar el paladar con el sabor de frutas tropicales.