¿Qué destacar del primer Perú de Fossati?
Sin duda alguna, el retorno al triunfo por parte de la selección peruana es uno de los puntos favorables de este debut de Jorge Fossati. Asimismo, el reencuentro con la afición en el estadio es un factor determinante considerando el pasado reciente y la mala situación en que se encuentra el equipo en la tabla de posiciones como último de la Eliminatoria.
Más allá de la importancia del resultado positivo, también se pudo poder ver al fin a este nuevo seleccionado bajo el sistema 3-5-2 implementado por Fossati y algunos puntos en su favor considerando la ofensiva: Andy Polo como hombre clave en ataque, las buenas asociaciones de Gianluca Lapadula con Paolo Guerrero, Joao Grimaldo y, en su momento, con Franco Zanelatto. Es importante haber iniciado el uso de este nuevo esquema de juego con un triunfo porque puede emplear mayor confianza como arranque de camino, aunque no es suficiente.
La eficacia rápida también es importante de resaltar considerando que en el pasado reciente se criticaba mucho que la selección peruana apenas anotó dos goles en lo que va de las Eliminatorias. Por tanto, los goles tempraneros de Joao Grimaldo y Gianluca Lapadula dentro de los primeros 14 minutos sirvieron de desahogo para el equipo. Por otro lado, también fue importante poder ver a debutantes como Erick Noriega y Oliver Sonne, dos jugadores que Fossati convocó para estos amistosos y que, a falta del segundo, ya sumaron minutos con la ‘blanquirroja’ durante cerca de 15 minutos que sirven para analizar su desempeño en cierta medida.
Las primeras deudas que dejó Fossati
Lo que no dejó una buena sensación es que, luego de los 20 minutos del compromiso, la selección peruana pareció bajarle las revoluciones y la intensidad al encuentro. Más allá de tener el encuentro controlado con un 2-0 y que pintaba para una posible goleada por la superioridad de Perú, pareció bajarle el ritmo y esto que hizo que, a la larga, Nicaragua incluso llegue a tener situaciones claras de gol en las que Carlos Cáceda destacó. En total, Nicaragua tuvo 11 remates y 3 de ellos al arco, mientras que Perú tuvo 16 y 6 de ellos al arco.
Si bien Perú tenía la posibilidad de controlar el partido y sacar un resultado con más holgado desde el marcador y quizá desde el juego, finalmente se terminó complicando por ciertos pasajes en los que Nicaragua aprovechó espacios y venció a la defensa. Otro punto desfavorable fueron las desatenciones en pelota parada y, sin duda alguna, fue la línea de tres la que dejó más dudas que certezas en tanto a desempeño.
Por momentos también se percibió cierto desorden en el mediocampo peruano, sobre todo al colocar a Wilder Cartagena en la posición de interior que no es su habitual (volante central) en la que parecía no terminar de encontrarse. Por su parte, el desempeño de Martín Távara tampoco fue muy destacable y todavía quedó la sensación de que hay mucho por trabajar en dicho sector del campo.
Lo que quedó bajo la lupa
Es cierto, Paolo Guerrero lleva pocos partidos encima y padece de estar sin pretemporada. Sin embargo, a los 40 años, se hace difícil que pueda rendir al máximo nivel ante un rival más exigente. Evaluar variantes y las posibilidades de apostar por jugadores con mayor potencia y velocidad como Bryan Reyna o incluso Edison Flores. Más movilidad parece ser una urgencia en esa posición.
Otra situación que dejó varias dudas fue la línea defensiva. Ante Nicaragua se padeció más de la cuenta, con errores no forzados en salida y quedando expuestos en varias ocasiones ante un equipo rival que, felizmente, padecía de profundidad y de habilidad para finalizar las jugadas. Uno que desentonó fue Miguel Trauco, a quien se le notó muy discreto por la banda izquierda.
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