La pelota parada y el buen ojo de Bustos: radiografía de una victoria que vale un liderato crema

Tras la igualdad con sabor a victoria obtenida en Colombia frente a Junior por la Copa Libertadores, Universitario estaba obligado a sumar tres puntos ante Sport Boys en la jornada 11 del Torneo Apertura. Más allá del rendimiento en el campo, la victoria era una obligación para dormir como líderes del torneo hasta el lunes y ejercer presión sobre Cristal, que disputará su partido en Cusco en esta fecha. Aunque no deslumbraron con su juego, los cremas se impusieron 2-1 sobre el conjunto chalaco y continúa sin conocer la derrota en la apretada agenda de partidos de abril.

En un partido marcado por la imprecisión y la falta de creatividad, tuvimos que esperar hasta el minuto 75 para romper el cero en el marcador. Como era de esperar, dado que jugando a ras del suelo la noche parecía resistirse, fue la ‘U’ quien logró abrir el marcador a través de Alex Valera. La misma fórmula se repitió para que Williams Riveros ampliara la ventaja tras un rebote. Aunque Sport Boys descontó con un penal convertido por Jesús Barcos, el resultado final no estuvo en peligro. Los cambios de Fabián Bustos y el dominio del balón también fueron vitales para esta importante victoria en el campeonato.

Una lesión, una oportunidad

José Rivera no tuvo un gran partido contra Junior en Barranquilla. Pese a ello, Bustos le dio la confianza para comenzar ante Sport Boys. El ‘Tunche’ estuvo involucrado en el primer gol, pero este fue anulado por el VAR. Sin embargo, a la media hora de juego, la fortuna no lo acompañó y tuvo que abandonar el campo de juego debido a una lesión en el hombro.

Así fue como Alex Valera tuvo su oportunidad. El delantero entró con sed de revancha después de estar cerca de anotar en la Copa Libertadores y que le anularan un gol que parecía legítimo. Ante la falta de ideas para crear oportunidades, el ‘9′ se las ingenió para conectar un cabezazo tras un tiro libre de Andy Polo a falta de 15 minutos para el final del partido. Con una precisa anticipación, envió el balón al fondo de la red y hizo estallar el Estadio Nacional.

Estando casi una hora en el campo, el ‘Loco’ mandó al fondo de la red su único remate directo al arco. Además, intentó otro disparo que salió desviado y uno que fue bloqueado por la defensa rosada. Aunque no tuvo mucha participación en el juego ofensivo, demostró precisión al registrar un 89% en sus pases. Así son los goleadores, aparecen cuando menos te lo esperas.

Un aire nuevo con ideas

El primer cambio, tras la variante obligatoria de José Rivera, fue Jairo Concha. El mediocampista no tuvo su mejor noche. Se esperaba que fuera el encargado de dar fluidez, rapidez y dinamismo al mediocampo, pero no logró cumplir con estas expectativas. Por esta razón, Bustos decidió que a los 59 minutos Horacio Calcaterra ocupara su lugar. A partir de ese momento, el equipo empezó a mostrar una mayor velocidad y ritmo para generar peligro en el área rival.

Con toda su experiencia, ‘Calca’ se integró rápidamente al juego y comprendió las necesidades del equipo en ese momento, además de facilitar el juego de Martín Pérez Guedes. No solo mejoró el rendimiento del equipo con su ingreso, sino que también fue clave en el segundo gol. Fue él quien ejecutó el tiro libre que culminó en el tanto marcado por Williams Riveros. Mandó un balón peligroso al centro del área, que finalmente quedó para el cabezazo letal del paraguayo. Con poco más de media hora en la cancha, el ‘10′ demostró que puede competir por un lugar en el once inicial.

El factor físico

La ‘U’ ha jugado cuatro partidos en los últimos 13 días, tanto por la Liga 1 como por la Copa Libertadores. Es decir, ha disputado aproximadamente 90 minutos cada tres días. Esta seguidilla de partidos se ha dado con un largo viaje hasta Barranquilla para enfrentarse a Junior. A pesar de ello, Fabián Bustos mantuvo prácticamente el mismo equipo base y solo realizó los cambios de Matías Di Benedetto (suspendido en la Libertadores) por Marco Saravia, y Jairo Concha por Jorge Murrugarra, con respecto al partido anterior en tierras ‘cafeteras’.

A pesar de la seguidilla de partidos, el equipo crema terminó corriendo más que Sport Boys. La línea de tres se mostró sólida. Los extremos también demostraron tener suficiente resistencia física para cubrir todo el campo. En esta ocasión, Andy Polo se destacó más que Segundo Portocarrero, pero ambos siempre llegaron al área rival. En el mediocampo, Rodrigo Ureña no cesaba de pedir el balón para intentar distribuirlo y no dudaba en meter la pierna fuerte cuando era necesario.

El que menos brilló fue Jairo Concha, quien no jugó el partido anterior por la copa. Por su parte, Edison Flores tuvo otra vez un partido sacrificado por el equipo, jugando de espaldas al arco. Aunque no estuvieron precisos en el juego, nunca dejaron de correr ni de meter.

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