Ana Estrada murió el último 21 de abril a través de un procedimiento médico de eutanasia. La psicóloga y activista luchó para que se le dieran ese derecho a una muerte digna, luego de que su salud se viera afectada por enfermedades degenerativas.
Como se recuerda, el 22 de febrero de 2021 el Poder Judicial falló a favor de Ana, quien había solicitado al Estado Peruano decidir el día de su muerte. "Ana es libre. Gracias a todos y todas por hacer eco de su voz. Vuela alto, Anita", escribió Josefina Miro Quesada Gayoso, su abogada.
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"El procedimiento médico se realizó conforme al "Plan y protocolo de muerte digna" aplicable a Ana, aprobado por EsSalud, en el marco de la histórica sentencia a su favor, emitida el 23 de febrero de 2021 y ratificada por la Corte Suprema el 14 y 17 de julio de 2022", se lee en el comunicado difundido en redes sociales.
"El caso de Ana permitió que la justicia reconociera por primera vez en su historia que todos tenemos derecho a morir con dignidad. Este importante precedente permitió que otras personas como María Benito pudieran tener reconocido su derecho a rechazar los tratamiento médicos que la mantienen en vida para también tener una muerte digna", se logra leer en otro párrafo.
¿Quién era Ana Estrada?
Su salud se vio afectada a los 12 años cuando le diagnosticaron polimiositis, un tipo de miopatía inflamatoria crónica y degenerativa. Aún así pudo culminar sus estudios superiores en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Recibida como psicóloga, ejerció su profesión atendiendo pacientes y dictar talleres sobre sexualidad en mujeres con discapacidad.
Su mal avanzó con los años al punto que cuando tenía 20 años tuvo que recurrir a la silla de ruedas para poder desplazarse. La enfermedad degenerativa que llevaba no tenía cura, y hacía que la mayoría de sus músculos se vayan paralizando.
Esto la llevó en 2016 a decidir tener una muerte digna, pues ya no se valía por sí misma.