La selección peruana cerró su preparación de cara a la Copa América Estados Unidos 2024 con una victoria por la mínima diferencia frente a El Salvador. El amistoso internacional disputado en el Subaru Park de Chester, en Pensilvania, no ha podido ni maquillar el discreto nivel de la bicolor, que afrontará el certamen de naciones más antiguo del mundo con más dudas que certezas. El combinado nacional tuvo el control del partido, frente a un modesto oponente, pero estuvo lejos de reflejar esa superioridad en el marcador. Y para analizar a profundidad lo hecho por el equipo, Juan José Oré nos brinda su postura respecto a este encuentro.
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“A nivel defensivo no hay mucho que tocar. Pedro (Gallese) no ha tenido trabajo. No hubo jugadas peligrosas en el área peruana. La línea de tres la pasó bien en este partido, sin muchos apuros. En líneas generales, la defensa estuvo correcta ante un rival que no tuvo peso ofensivo. Lo que se puede destacar, también, es que hubo cambios en esta zona. Se arrancó con jugadores (Miguel Araujo y Luis Abram) que no han tenido muchos minutos en el proceso y que sirve para seguir viéndolos porque en la Copa América va a ser más difícil que jueguen”, sostiene Oré respecto al desempeño de la línea defensiva de la blanquirroja frente al cuadro centroamericano.
En la volante, el DT mundialista con la Sub 17 de Perú en el 2007 encuentra aspectos positivos y negativos, inclusive con nombres propios. Y es que bajo el esquema táctico del 3-5-2 que impone Jorge Fossati en la selección, los jugadores elegidos para ocupar esa zona medula deben ser dinámicos y, por ahora, eso no se ha logrado, ni ante Paraguay, en Lima hace una semana, ni contra la ‘Selecta’. “Cartagena hizo un buen partido. Ese es su puesto. Él es más 6 que 8. Cartagena, (Renato) Tapia y (Pedro) Aquino son más de marca, no de avanzada. A los tres los tuve en selecciones de menores y cumplían estas características. Ahora a Wilder se le dio la oportunidad de volver y de esa primera línea de volantes, es el que más aprovechó aquella opción de jugar. Tuvo un gran despliegue”, sostiene.
“El partido ante El Salvador era una ocasión perfecta para que se pueda encontrar al conductor del equipo, pero no se dio. Quispe no tuvo un buen partido y es preocupante porque era la oportunidad perfecta para mostrarse. Lo que se viene será más duro, con rivales de mayor rodaje, del más alto nivel. Hoy, la selección peruana no cuenta con un jugador de pase filtrado, ese pase diferente que nace desde la volante no se ve en este equipo. No hay un jugador con ese corte y por consecuencia, también padecemos en ataque. (Sergio) Peña es un habitual 8, pero tampoco está cumpliendo aquella función de ser el pase limpio”, agrega Juan José Oré.
Precisamente, lo analizado en la volante nacional por el director técnico concluye con una pobre ofensiva. Para ser exactos, en estos dos últimos amistosos internacionales (Paraguay y El Salvador) solo se marcó un gol y lo hizo Edison Flores en Pensilvania, después de una serie de rebotes en una defensa dubitativa. No fue una construcción en ataque, una pared, un pase de gol o un centro al área. Ese tipo de jugadas se hacen extrañar en la selección peruana.
“Todos conocemos al ‘Oreja’ Flores. Es un jugador con mucho gol. También sabemos cómo juega (Gianluca) Lapadula. Es un futbolista que hay que servirle, que hay que alimentarlo. Lapadula necesita de un jugador o jugadores que lo asistan. Él no va a dar ninguna pelota por perdida, va a pelear en todas las jugadas, va a chocar en toda acción de juego, pero nuevamente volvemos a lo de la volante, sino hay un jugador con características técnicas de asistidor, de ese corte, va a ser difícil que Lapadula anote. No tenemos jugadas claras en ofensiva y eso que enfrentamos a un rival que no tuvo a todos sus titulares porque tienen ahí algunos problemas por solucionar. El Salvador es un equipo que nos ha ayudado a realizar un partido como de práctica y que no nos deja las mejores conclusiones desde mi punto de vista”, puntualiza Oré.
Para el entrenador nacional lo que se viene en la Copa América será más duro y todo indica que esas deficiencias en ataque se van a repetir en estos encuentros. “Lo preocupante es que no atacamos con claridad. Nos falta ser más claros, llegar con más posibilidades, con más ideas para poder tener oportunidades de gol que no se están dando en los partidos. No hay profundidad. No se ven jugadas claras en ofensiva. A veces llegamos peleando el balón, pero no hay una idea, pases profundos, entre líneas, un buen centro. Eso no se ha visto y todo eso son oportunidades que pueden acabar en gol o de repente no, pero ya le generaste pánico al rival, que se preocupen realmente. En la Copa América lo vamos a padecer más porque los rivales son más completos, de alto nivel. Mira a Chile en su último partido con Paraguay. El 3-5-2 que es la marca de Jorge Fossati se va a mantener y, en defensa, se cumple bien, pero se tiene que potenciar el aspecto ofensivo. Ahí está la deuda”, concluye Oré.