Lo que alguna vez un juvenil del Schalke 04 comenzó, hoy un experimentando central continúa haciéndolo: vestir los colores de la Selección Peruana. Y es que hay dos fechas que quizá Carlos Zambrano nunca olvide: la primera es del 25 de marzo del 2008, cuando debutó con gol ante Costa Rica en Iquitos; la segunda, está por escribirse y será cuando tenga su último partido con la blanquirroja, momento que está cada vez más cerca. Con 34 años, el ‘Kaiser’ afrontará su tercera Copa América y quizá sea la última de su carrera; por tal motivo, le resulta especial este desafío en Estados Unidos.
“Es cada cuatro años, en el 2028 tendría 39. Es complicado llegar a esa edad con el nivel de Paolo por ejemplo. No lo tengo en mente, pero el fútbol es impredecible a veces. Uno va llevando el día a día, mientras tanto hay que disfrutar el momento. Esta es mi última Copa América”, dijo en L1 Max. Así, el ‘León’ se juega sus últimos partidos en el torneo con un grado de responsabilidad mucho mayor y diferente, tanto individual como colectivo. Cuestionado por vehemencia desmedida -y mostrar los colmillos de ‘León’ más de la cuenta-, el debut ante Chile le supondrá una buena prueba para medir su temperamento y ser el líder necesario al que Jorge Fossati pueda recurrir.
Ya no puede ser el defensa que pecaba de inmaduro con faltas innecesarias y expulsiones tontas; hoy por hoy tendría que ser el líder de una línea de tres en la que Jorge Fossati deposita su confianza. De un tiempo a esta parte, Zambrano mostró un grado de mayor madurez: no es el mismo de hace cinco años, mucho menos el del 2023 con Alianza Lima jugando a su “50%”. En ese sentido, sabe que debe seguir mostrando su carácter fuerte, pero jugando con la cabeza más que con el impulso.
| Sus números con la Selección Peruana | Partidos | Minutos | Goles | Asistencias |
|---|---|---|---|---|
| Carlos Zambrano | 72 | 5642′ | 4 | 2 |
La importancia de esta Copa América
Madurez como bandera
Estadísticamente, Zambrano lleva 72 partidos con la ‘Bicolor’ y solo tuvo cinco expulsiones, ya sea por doble amarilla o roja directa. Sin embargo, uno tiene la percepción de que han sido más las veces que ha sido retirado del campo por el árbitro. Esa sensación colectiva no es gratuita, el ‘Kaiser’ suele jugar al límite con los brazos extendidos y muchas veces pecó de revulsivo y otras sí ha sido pescado por los jueces, como en la semifinal de la Copa América 2015, cuando dejó la pierna extendida contra la espalda a Charles Aránguiz, que terminó dejándonos con 10 hombres.
O esa roja por tener el codo elevado contra Richarlison en las Eliminatorias pasadas en Lima. Zambrano es consciente de que ya no puede volver a cometer esos actos. Eso sí, al ser un jugador ya conocido por los árbitros y las cámaras del VAR, sus actitudes parecen haber cambiado; por ejemplo, en sus declaraciones transmite mayor serenidad, algo que ha adquirido recién en esta etapa de su carrera, lo que denota una madurez necesaria para afrontar partidos de este calibre como con Chile.
“Ya no (no hay un plus especial contra Chile), siempre la gente lo toma así, pero es un partido más. Ya no lo vivo como un clásico”, dijo Zambrano, quien admitió que en años anteriores salía al campo con otras revoluciones, esta vez es todo lo contrario, un síntoma bueno para esta Copa América. A favor de él está el hecho de que no recibe una roja con Perú desde marzo del 2023 en un amistoso contra Marruecos; lo mismo a nivel de clubes, no es expulsado desde el año pasado.
Momento de redención
El último partido de Zambrano con Perú de manera oficial fue en noviembre del año pasado, en la derrota 2-0 frente a Bolivia en La Paz, con una actuación muy cuestionada por el bajo nivel que mostró y sobre todo por su estado físico. Era un 2023 complicado para el ‘Kaiser’, con baja producción en Alianza Lima y envuelto en temas extradeportivos. Este año no estuvo en los planes de los íntimos y su futuro fue una interrogante por varias semanas.
Ni el más entusiasta lo imaginaba en un par de meses de vuelta en la selección y mucho menos en la Copa América. Algunos ya lo tildaban de ‘exjugador’, pero Carlos Zambrano demostró que aún tiene algunas batallas pendientes: entrenó solo en un momento para luego volver a ser tomado en cuenta en La Victoria. No estuvo en los primeros dos amistosos de Fossati -contra Nicaragua y República Dominicana-, por el poco ritmo que llevaba, pero ante Paraguay y El Salvador sí llegó.
Siendo titular indiscutible en Alianza Lima y con rodaje a nivel internacional en la Copa Libertadores, Zambrano se ganó su vuelta a la ‘Blanquirroja’ y al equipo titular. Esta Copa América se presenta como su prueba para volver a demostrar su jerarquía ante los ojos de todos y dejar atrás un 2023 para el olvido en todo sentido.
Tiempo para ser líder
A sus 34 años, Zambrano es uno de los experimentados de esta nómina de Fossati y pieza clave en el esquema del 3-5-2. Su función es vital siendo líbero. El carácter y temple del ‘León’ son dos características de un líder nato; sin embargo, antes no podía ser considerado como tal por el impulso y vehemencia que mostraba, pero ahora más maduro tiene la gran posibilidad de ser ese ‘cerrojo’ que tanto necesitamos.
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