Por cosas del fútbol nació en Uruguay, donde aprendió a respirar este deporte. Dijo adiós como jugador, luego de correr con el corazón y dedicar una vida a su pasión. Y el destino fijó su renacer en Perú, esta vez como técnico.
Luego de sus primeros pasos como entrenador, Jorge Cazulo camina en dirección a su próximo desafío: dirigir al más alto nivel. Mucho se dijo desde que salió de Sporting Cristal después de salir campeón con la reserva, a fines del año pasado. Poco se escuchó de su experiencia en las profundidades del fútbol peruano. Sobre su presente y futuro conversa con El Comercio.
MIRA | “Una ola para valientes”: así entrenan los surfistas peruanos en Teahupo’o, para los Juegos Olímpicos
-¿Cómo has pasado el tiempo alejado del fútbol en estos últimos meses?
La verdad que muy bien. Disfrutando de otros proyectos, algunos familiares y otros que no tienen que ver con el fútbol. Por otra parte fue un tiempo valioso para seguir estudiando, viendo mucho fútbol y ajustando algunas cosas de lo que hicimos en Cristal y que, como todo en este deporte, tenían margen de mejora.
-¿Qué te deja tu paso por el fútbol de menores en Perú? ¿Con qué te encontraste?
Un lindo camino recorrido. Me encontré con la expresión más pura del fútbol que es el jugador amateur que quiere cumplir sus sueños. También con el Jorge Cazulo entrenador que tiene que tomar decisiones, plantearse retos y no dudar cuando las cosas no salen como uno las imaginó cuando aún no ejercía. Por otra parte, quizás la más triste, me encontré con un sistema que no le da el real valor a lo más importante que tiene el fútbol que es el jugador. Hay que darle el lugar que merece, las herramientas que necesita para su total desarrollo. Que los torneos estén a la altura de los torneos donde se compite mejor a nivel sudamericano, que el entorno lo dignifique y no que lo minimice. Darles todo en todo sentido, para luego exigirle al máximo.
-¿Está decidido que tu siguiente experiencia como técnico sea a nivel profesional? ¿Por qué es el momento?
Si, lo decidí cuando firmé por tres años en Cristal para dirigir la reserva. Era el plazo que me había marcado y aunque al final lo interrumpí, antes ya tuve claro que el próximo desafío era dirigir profesionales. Mi idea es ir dando los pasos correctos, yendo despacio para llegar lejos.
-¿Por qué atrae trabajar en el fútbol peruano a pesar de sus problemas y carencias?
Porque es una forma de comprometerse a que las cosas mejoren y porque entrenadores que triunfaron acá lo hicieron en otros lugares después.
-¿Pudiste dirigir a Cristal este año? ¿Por qué fue mejor dejar pasar la oportunidad?
Si, y aclaro esto no por vanidad, sino porque se puede interpretar como que se manoseó mi nombre y no fue así. Existió la propuesta pero consideré que no era momento de volver.
-¿Alejado por un tiempo, han cambiado tus sentimientos por el club?
Eso no va a cambiar nunca, esté en el club o no esté. Cristal es una forma de ver la vida. Ningún jugador que haya pasado por el club queda indiferente a eso y los que han tenido la suerte de formarse ahí han dicho siempre cómo influyó la cultura de Cristal en su propia vida. Me siento orgulloso de mi paso por el club , agradecido por todo lo que me tocó vivir y por el cariño de la gente.
-¿Qué debe tener un proyecto para despertar tu interés?
Una visión clara de lo que quiere y el convencimiento pleno de que por mis características ,profesionales y humanas, yo puedo ser el indicado para acompañar y desarrollar esa visión.
-¿Dirigirías a otro equipo peruano? ¿Pudo ser posible en este tiempo?
Si el proyecto me interesa, lo haría. Tuve propuestas concretas de otros clubes pero en ese momento por diversos motivos no me convencían y preferí esperar un poco más.
-¿Qué tipo de técnico te consideras? ¿A qué juega un equipo de Jorge Cazulo?
Me considero un entrenador metódico, creo mucho en el día a día como base del proceso de trabajo. Trato de que mis equipos sean protagonistas tanto en la fase de disposición de la pelota como en la recuperación y me fijo mucho en el crecimiento individual del jugador que al final es lo que sostiene a los equipos y deja frutos en los clubes.
- ¿Qué transmites de tu experiencia como jugador al banquillo?
Desde muy temprana edad supe que quería ser entrenador, por lo tanto mientras jugaba siempre fui muy observador y tuve la suerte de tener muy buenos entrenadores que me ayudaron. Mi experiencia como jugador la utilizó más que nada para entender al futbolista, para ponerme en su lugar y ayudarlo en sus necesidades deportivas y humanas, teniendo claro que mi rol es el de tomar decisiones pensando en el colectivo. También el hecho de haber jugado en muchas posiciones durante mi carrera me ayuda a transmitir no solo el marco teórico de lo que necesita el jugador en cada una de ellas sino también el feeling de lo que puedan vivenciar para darle más información.
- ¿A qué aspiras como entrenador? ¿Sientes que corre riesgo lo ganado como jugador?
Aspiro a trascender la carrera y la vida de los jugadores que dirija, a dejar algo más que resultados en los clubes en los que me toque trabajar. Con respecto a si corro riesgo en perder lo ganado, diría que no reparo en eso y siento que la gente me recuerda por cosas más trascendentes que un resultado deportivo.