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-¿Por qué Paolo Guerrero y César Vallejo no llegaron a un acuerdo para su desvinculación?
Paolo tenía un contrato que lo vinculaba hasta el 2025 con César Vallejo, pero con una posibilidad de rescindir el contrato sin pagar indemnización en diciembre de este año. Es decir, él pudo haber esperado unos meses, pero no lo hizo, se quiso ir ahora. No se logró el acuerdo porque él ofrecía como pago de indemnización un monto que estaba muy lejos de lo que pretendía el club.
-¿Pero, de acuerdo a lo que usted sabe, nunca se estuvo cerca de un acuerdo?
Se intentó, sí, pero nunca se alcanzó. Lo que trató el futbolista era no pagar o, como última opción, pagar un monto inferior. Ahora con la renuncia tendrá que afrontar la demanda que el club le entable.
-¿Cuál es el precedente que deja este caso?
Este y otros casos similares que han sucedido en Perú generan un antecedente muy complicado para el fútbol peruano, sobre todo para los clubes porque están sometidos a la hipotética renuncia del futbolista. Ya no basta con que un club cumpla con el contrato. Las instituciones son las únicas perjudicadas en este escenario.
-¿Qué deben hacer los clubes para protegerse?
Es una tema que los clubes tendrán que analizar rápidamente y tomar una decisión porque el vínculo laboral que hay entre un futbolista y una institución no es común, no es igual a la de cualquier trabajador, sino es un vínculo con características muy especiales. Por lo tanto, no se la puede, bajo ningún concepto, considerar con las mismas reglas del principio laboral porque justamente se producen estas situaciones de absoluta inequidad para las instituciones deportivas. César Vallejo le cumplió el contrato a Paolo Guerrero, pero él se va alegando una renuncia y el club se queda sin su figura deportiva y con escasa cantidad de días para buscar un reemplazo porque el mercado de pases en Perú cierra el 31 de agosto. Imagínese, entonces, el daño que esto provoca hoy en César Vallejo, mañana será en cualquier otro club.
-¿En Argentina ocurre lo mismo o cómo se resolvería este caso?
Se opera de forma distinta. Cuando estamos en presencia de una situación similar donde no hay un incumplimiento de contrato, la figura de la renuncia no existe.
-¿Entonces?
La renuncia es un modo de extinción de un contrato, creo que todos estamos de acuerdo en eso en base a la ley de trabajo que rige no solo en Perú, sino también en Argentina. Pero, repito, el vínculo laboral de un futbolista con un club tiene características muy especiales que lo distinguen de cualquiera relación laboral común y corriente. En Argentina, cuando se produce un incumplimiento por parte del futbolista, lo primero que hace un club es intimarlo. Luego le puede aplicar una multa. Y, en tercer lugar, si la situación no cambia, la institución tiene dos vías: recurrir a la justicia a fin de exigirle a jugador el cumplimiento de su contrato o exigir una indemnización. Pero no existe la figura de que el futbolista sea el que renuncie directamente.
-¿Es cierto que cuando un futbolista renuncia es porque tiene una oferta de otro club?
Todo el mundo sabe que nadie renuncia porque sí, sino que lo hace porque tiene otro ofrecimiento contractual. Este tema de la renuncia se debe tomar entre comillas, con pinzas.
-Se habla de que este martes Paolo Guerrero será nuevo jugador de Alianza Lima...
Claramente, si el jugador termina firmando por Alianza es una renuncia que ha sido inducida, provocada. Esto es más que claro.
-En ese caso, ¿Alianza Lima no corre riesgos de ser demandado o tener que pagar una indemnización en caso de contratar a Paolo Guerrero?
A mi entender, no. Y aquí hay dos conceptos que se deben explicar. Una cosa es lo que hará César Vallejo y otra es que se le dé lugar a lo que pretende. Es decir, el club demandará a Paolo Guerrero y a Alianza Lima, en caso de que se concrete su fichaje. Pero la demanda va a prosperar sobre el jugador y no sobre el club íntimo. Es lo que considero porque Guerrero se ha desvinculado con una renuncia. Y esto, como señalé antes, debería ser un debate entre los clubes de Perú porque esta figura, que beneficia a los futbolistas y afecta a los clubes, no será solo una excepción sino una regla. Es un esquema muy peligroso.
-¿El monto que pida César Vallejo como indemnización se rige al contrato que tenía con Paolo Guerrero?
Debería ser en base al contrato que firmó el futbolista con la institución. Ahí seguramente hay dos contratos, uno laboral y otro por derechos de imagen.
Partidos: 9 (6 por Liga 1 y 3 por Copa Sudamericana)
Minutos: 658
Goles: 3 (todos por Liga 1)
Asistencias: 1
Amarillas: 3
Se perdió diez partidos en lo que va del año por lesiones: inflamación del pie (1), sobrecarga muscular (2) y desgarro muscular (7).
-Lo que se sabe es que el contrato de Paolo Guerrero era histórico para el fútbol peruano. Entonces, la indemnización también podría serlo...
Me imagino que la demanda será por conceptos de daños y perjuicios, y por un monto muy importante.
-¿La demanda solo puede ser por una indemnización económica o César Vallejo también podría busca castigos deportivos?
A mi entender, César Vallejo demandará al jugador por un monto económico por incumplimiento de contrato. Eso lo resolverá la Cámara de Conciliación y Resolución de Disputas de la FPF. Si el futbolista no cumple esa sanción, ahí el club puede exigir una sanción deportiva.
-¿El conflicto legal termina con la demanda que hará César Vallejo ante la Comisión?
Sí, ahí termina.