En la ‘Rica Vicky’ se sufre, pero se goza. Qué manera de Alianza Lima para hacer que sus hinchas acaben con un nudo en la garganta hasta los últimos minutos, aunque al final los blanquiazules logren el gol de la victoria, ese que los deja en el cuarto lugar del acumulado, momentáneamente (el lunes juega Sport Huancayo ante Alianza Atlético en Sullana), para irse tranquilos al receso de la liguilla por la preparación de la selección en las Eliminatorias. Reza esa vieja canción que se escucha en las tribunas del Alejandro Villanueva: “Aquel que no haya sufrido, aquel que no haya llorado, no es hincha blanquiazul”. Y así es como gana el equipo de Roberto Mosquera sus partidos en Matute, con mucho corazón más que con fútbol, sobre los minutos finales, con angustia, tratando de que el reloj no siga corriendo para seguir en la cancha intentando alcanzar el gol del triunfo.
Mosquera tuvo que hacer cambios obligados ante la ausencia de los seleccionados Miguel Araujo y Óscar Vílchez, pero también le dio la oportunidad a Reimond Manco, para que demuestre que no es un jugador de 45 minutos o menos, sino que es de todo un partido completo. Y muy temprano, los íntimos abrirían el marcador. Cuando el reloj estaba por marcar el minuto dos, un tiro libre de Luis Trujillo fue conectado de cabeza por Walter Ibáñez. El remate del ‘Colo’ dio un bote antes que intervenga el arquero Juan Pablo Begazo y acabó por sorprenderlo.
Hasta ese momento, todo hacía indicar que vendría un baile blanquiazul, pero los victorianos volvieron a caer en ese letargo, en imprecisiones, en apresuramiento por querer anotar y eso facilitó la labor de la zaga cajamarquina y del arquero Begazo. El equipo de Franco Navarro no se quiso ir con una derrota y de inmediato adelantó sus líneas en busca del empate. Y este llegaría a los 10 minutos, tras un tiro libre ejecutado por Donny Neyra, que se paseó por el área victoriana y el balón lo tomó José Mendoza para batir a Leao Butrón, y darle el empate al UTC.
Toma el mando
De ahí en adelante, Alianza tomó la riendas del partido, manejó el balón, llegó en varias ocasiones al área cajamarquina, pero no supo resolver. Así fueron pasando los minutos y ambos equipos se irían al descanso con el empate 1-1.
En el segundo tiempo, ambos cuadros realizaron variantes como para darle mayor movilidad a sus respectivos ataques. Mosquera a medida que pasaban los minutos fue metiendo a Andy Pando, Willyam Mimbela y Jorge Bazán, porque no se conformaba con la igualdad y fue con todo en busca del triunfo. Al frente, el ‘Pepón’ Navarro hacía lo propio y mandaba a la cancha a Juan Pablo Vergara, Rafael Guarderas y el colombiano Víctor Guazá, para intentar buscar el Matutazo. Sin embargo, los blanquiazules fueron superiores en juego, pero no en efectividad. Erinson Ramírez, Lionard Pajoy, Koichi Aparicio, Reimond Manco y el mismo Ibáñez fallaron frente a Begazo y todo indicaba que nuevamente se irían con la frustración de regresar a sus casas con las pifias, los insultos y silbidos de sus hinchas. Sin embargo, faltando 3 minutos para los 90’ apareció el hombre criticado, vapuleado, al que se le acusa de estar subido de peso, que no es un futbolista de 90 minutos. El ‘Rei’ trató de superar la marca de dos defensas cajamarquinos, perdió el balón, pero no se dio por vencido, se recuperó, lo ‘robó’ y se metió al área y sacó un centro preciso para que el ‘Oso’ Pando se tire de ‘palomita’ para anotar el gol triunfal de los blanquiazules, ese que hizo ‘estallar’ de júbilo a la hinchada victoriana.
Si bien este triunfo invita a seguir soñando al hincha, el entrenador Roberto Mosquera sabe que hay muchas cosas por mejorar si es que pretenden que su equipo pelee el título nacional y eso lo puede trabajar en este receso.
El hincha victoriano sufrió, pero al final gozó, acabó con el corazón en la mano, pero gozó con el equipo del pueblo y acabó por festejar.