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Un súbito ataque de sensatez hizo que descartara a André Carrillo y a Paolo Guerrero de la lista final de convocados a la fecha doble que se viene. El puñado de minutos de la ‘Culebra’ con la camiseta del Corinthians no alcanzó para convencerlo, tampoco el pobre nivel mostrado por el ‘Depredador’ con la camiseta aliancista. El llamado de Luis Ramos parece, antes que una decisión meritocrática, un acto de descarte “in extremis”.
Aunque pasa por su peor racha desde que se puso la blanquirroja por primera vez, el país extrañará a Gianluca Lapadula, tanto como a Renato Tapia, eje de un equipo atado con tiritas, que sin su presencia quedará huérfano de liderazgo en la línea media. Algo muy malo debemos estar pagando para que ambos se hayan lesionado con tan poca diferencia de días. Sin los suspendidos Wilder Cartagena y Marcos López, otra vez Perú deberá enfrentar las eliminatorias con un once inédito mientras que Uruguay, ‘maleteado’ emocionalmente por las recientes declaraciones de Luis Suárez contra Marcelo Bielsa, podrá contar con Darwin Núñez, uno de sus jugadores suspendidos en la última Copa América.
ARQUEROS
Pedro Gallese
Carlos Cáceda
Diego Romero
DEFENSAS
Carlos Zambrano
Renzo Garcés
Miguel Araujo
Aldo Corzo
Alexander Callens
Luis Abram
MEDIOCAMPISTAS
Jesús Castillo
Jorge Murrugarra*
Andy Polo
Luis Advíncula
Oliver Sonne
Marcos López
Sergio Peña
Piero Quispe
Jean Pierre Archimbaud
Horacio Calcaterra
Wilder Cartagena
DELANTEROS
Alex Valera
Luis Ramos*
Edison Flores
Bryan Reyna
Joao Grimaldo
INVITADO:
Maxloren Castro
*Fueron convocados de urgencia ante la lesión de Renato Tapia y Gianluca Lapadula.
Pero las convocatorias que encierran más simbolismos -y controversias- son las de Horacio Calcaterra y Maxloren Castro. A sus 35 años, el mediocampista de Universitario es el más veterano del grupo (es mayor por unos meses que Aldo Corzo y Carlos Zambrano). Pese a su excelente nivel en la Liga 1, la crítica especializada le cuestiona su edad y la poca trascendencia que mostró cuando Ricardo Gareca lo tomó en cuenta en la eliminatoria anterior. ‘Calca’ puede ser bueno en partidos de entrecasa, la incógnita reside en si le alcanzará para resistir la intensidad de un encuentro entre selecciones.
La presencia de Castro, en cambio, carece de oposición. Su juego habilidoso, vertical y valiente encandila. A quien se cuestiona es a Fossati porque nuevamente lo ha considerado solo como invitado, sin darle la oportunidad de tener una presencia activa en la competencia.
Ambos llamados describen en toda su dimensión los extremos que dominan la mentalidad del ‘Nono’. Por un lado, se arrima a lo conocido, sin importarle los años -y lo que puedan criticarle- porque sabe lo que ‘Calca’ le puede rendir. No se anima a arriesgar con jugadores más jóvenes. Le basta con lo que mande su propia experiencia.
Y por el otro, convoca a un chico sin DNI, que si bien ya tiene más partidos en Primera que Piero Quispe a los 20 años, no quiere arriesgarlo. Prefiere llevarlo con cautela, como si fuera un niño balbuceante, incapaz de valerse por sí mismo.
Dicen que más vale el diablo por viejo que por diablo. Por el bien de la selección, que así sea.