Jorge Fossati utilizó al 79% de los jugadores convocados para los partidos frente a Uruguay y Brasil, correspondientes a las fechas 9 y 10 de las Eliminatorias 2026. Ante las ausencias por lesión y la decisión técnica de no contar con otros referentes, el estratega de la Selección Peruana debió alinear formaciones inéditas en este proceso, recurriendo a jugadores con poca experiencia como titulares, como Oliver Sonne, Jesús Castillo y Bryan Reyna.
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Oliver Sonne debutó como titular en el duelo contra Uruguay, ocupando una posición diferente a la que desempeña habitualmente en Dinamarca, donde juega como lateral derecho. En esta ocasión, actuó como volante interior por la misma banda. A pesar de ser su inclusión una novedad, y en una posición distinta, se mantuvo en el campo durante 82 minutos, lo que demuestra el buen rendimiento que tuvo.
Por otro lado, Jesús Castillo jugó en una posición familiar para él, como volante, aunque con una variante táctica respecto a lo que hace en Gil Vicente de Portugal, donde suele jugar en un sistema 4-3-3. Mientras tanto, Bryan Reyna acompañó a Edison Flores en el ataque, asumiendo en ciertos momentos el rol de cuarto volante, una función a la que no está acostumbrado en Belgrano, donde juega como extremo con mayor libertad por la banda. Tanto Castillo como Reyna disputaron 57 minutos y sumaron su segunda titularidad.
| Jugador | Rival | Posición | Minutos en cancha |
|---|---|---|---|
| Oliver Sonne | Uruguay | Volante interior | 82 |
| Jesús Castillo | Brasil | Mediocentro | 57 |
| Bryan Reyna | Brasil | Delantero | 57 |
Oliver Sonne
Oliver Sonne tuvo una actuación aceptable en su debut como titular con la Selección Peruana, adaptándose a una posición diferente a la que suele ocupar en su club, Silkeborg de Dinamarca. Como volante interior derecho, mostró un buen control de balón, completando el 89% de sus pases (16 de 18) y contribuyendo con dos pases clave que ayudaron a generar peligro en el área uruguaya. Además, fue preciso en el juego largo y los centros, logrando una asistencia directa con un centro preciso de los dos que intentó. Su participación fue destacada en fases de construcción de juego, mostrando buena técnica y visión de campo a pesar de tener pocos toques de balón (33 en total).
El mapa de calor de Oliver Sonne contra Uruguay refleja una actividad equilibrada en el carril derecho, con énfasis en zonas defensivas y de transición en el mediocampo. Su rol fue fundamental en la construcción del juego, donde mostró buena técnica y visión. Además, su movilidad le permitió cubrir diversas áreas del campo, realizando coberturas efectivas y participando activamente en duelos defensivos, contribuyendo a la solidez del equipo.
Defensivamente, Sonne tuvo un rendimiento regular. Si bien ganó algunos duelos tanto aéreos como en el suelo (3 de 8 en duelos por abajo y 2 de 4 en el aire), perdió la posesión en siete ocasiones, lo que lo dejó expuesto en algunas transiciones defensivas del equipo de Marcelo Bielsa. A pesar de ello, logró realizar dos tackles importantes y una intercepción. Su esfuerzo en los duelos defensivos y su disposición para adaptarse a una posición menos natural para él son aspectos para tomarlo en cuenta ante Chile.
Jesús Castillo
Jesús Castillo tuvo una actuación discreta en su segundo partido como titular con la bicolor ante Brasil, un contexto difícil que evidenció algunas de sus limitaciones al jugar como volante ancla en un esquema 3-5-2, posición distinta a la que desempeña en Gil Vicente bajo un 4-3-3. Castillo sufrió para adaptarse al ritmo del rival, logrando solo un 72% de precisión en los pases y baja efectividad en los pases largos (25%). A pesar de su alta responsabilidad en la distribución del balón, sus escasos toques (25.5 por partido) y la falta de creación de oportunidades reflejan su poca capacidad para influir en la construcción ofensiva del equipo nacional.
El mapa de calor de Jesús Castillo revela una participación concentrada en el centro del campo, con poca presencia en zonas ofensivas. Su influencia defensiva fue limitada, evidenciando dificultades para adaptarse al ritmo del partido. Castillo no logró imponerse en los duelos ni aportar la estabilidad necesaria en el mediocampo.
Defensivamente, no tuvo su mejor rendimiento. A pesar de promediar 1.5 intercepciones y tackles por partido, no logró imponerse en los duelos, ganando solo el 45% de los totales y el 41% en el suelo, lo que permitió a Brasil dominar el mediocampo con facilidad. Además, perdió la posesión con frecuencia (6.3 veces durante el encuentro), complicando aún más la transición defensiva de Perú. Su adaptación al rol de volante ancla fue insuficiente, especialmente porque este esquema requiere una mayor capacidad para contener y distribuir el balón de manera efectiva.
Bryan Reyna
Bryan Reyna no pudo responder a las expectativas en su segunda titularidad con la selección peruana en las Eliminatorias 2026. Aunque partió como delantero junto a Edison Flores, la dinámica del partido lo obligó a retroceder constantemente, desempeñándose más como un cuarto volante en el esquema 3-5-2 de Fossati. Esta situación afectó negativamente su rendimiento, ya que tuvo dificultades para adaptarse a un rol centralizado, donde su principal virtud, el desborde por las bandas, quedó prácticamente anulada.
Su mapa de calor refleja una mayor presencia en la zona media derecha y una participación más defensiva que ofensiva, evidenciando su falta de influencia en un partido donde Perú necesitaba mayor desequilibrio en los metros finales.
Reyna está más acostumbrado a jugar como extremo, donde puede aprovechar su velocidad y encarar en espacios abiertos, algo que no pudo hacer al jugar en zonas interiores. Con solo 20 toques y un 70% de precisión en los pases, no fue una opción constante en el ataque, perdiendo la posesión en 11 ocasiones. Su mejor versión se observa cuando tiene toda la banda para recorrer, como lo hace en Belgrano, donde explota su potencia y regate en el uno contra uno.
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