Cada vez que Yoshimar Yotún fue captado por las cámaras, siempre se le vio con una sonrisa en el rostro y con los ánimos a tope. Incluso en los días malos, supo dar la cara para ser autocrítico o dejar algún comentario optimista. Precisamente con ese espíritu asumió la peor lesión de su carrera, luego de romperse los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda y perderse la Liga 1 2024 desde abril, además de ver la debacle de la Selección Peruana desde afuera. Ahora que ya hay fecha para su retorno, se respira mucha expectativa en Sporting Cristal por lo que significará su presencia en el equipo durante la temporada 2025.
Todos saben de la calidad de Yotún dentro del campo, por su inteligencia para mover los hilos del juego, por su perfecto estado físico gracias a su profesionalismo y el liderazgo que imprime a la hora de ponerle el pecho a las balas en los malos momentos. Tenerlo de vuelta implica contar con un espejo en quien verse reflejado para el resto del plantel, haciendo de su recuperación un aliciente que excede lo futbolístico.
Según lo establecido por el departamento médico de Sporting Cristal, recién a mediados o finales de febrero entrenará a la par de sus compañeros. Eso quiere decir que por ahora no forma activa de la pretemporada, pues su trabajo de rehabilitación lo mantiene ocupado en otras actividades de fortalecimiento. De no mediar inconvenientes, estará a disposición de Guillermo Farré para la primera semana de marzo, donde el argentino decidirá cuándo darle rodaje para que recupere ritmo futbolístico.
Carlos Lobatón, uno de los voceros de ‘SC’, conoce muy bien a Yoshimar Yotún y sabe que no comprometerá al equipo mientras no se sienta al 100 %. En la interna sienten que con él dentro del campo, el equipo hallará esa pieza que hacía falta en la volante. “Fue un momento difícil para ‘Yoshi’, pero es una persona muy equilibrada. No va a apresurar su recuperación; está avanzando día a día en ese proceso”, comentó ‘Loba’ en el programa Mano a Mano.
La resiliencia de ‘Yoshi’
Para cualquier futbolista, romperse los ligamentos es una lesión que no solo requiere de mucha fortaleza física en la recuperación, sino también mental. El jugador tiene que ser paciente y entender que el proceso será largo, sobre todo si hay ansias por jugar cuando el equipo la está pasado mal. Así lo vivió Yoshimar Yotún durante estos meses, donde Sporting Cristal intentó pelear el campeonato palmo a palmo con Universitario de Deportes, pero no fue capaz de evitar el bicampeonato de los cremas.
Desde que sufrió esta lesión en la derrota ante César Vallejo a finales de abril, Yotún se mantuvo positivo a pesar de que la realidad lo golpeaba cada vez que no podía pisar con normalidad. Después de esperar a que su rodilla desinflamara, fue operado y le tocó andar con muletas. Ahora que yo puede trotar y hacer unos toques leves con el balón –sin llegar a rematar–, sabe que está entrando en una etapa importante antes de entrenar a la par de sus compañeros.
“Fue una lesión bastante complicada, que toma su tiempo. Estamos un proceso en el que hay días buenos y días malos, pero estamos aquí parados, dándole cara a la lesión para poder volver a jugar, que es lo que más quiero. Todavía no estoy haciendo remates ni nada, voy en una etapa que parece que no avanza, pero todo suma”, reveló en una charla con En Carne Propia.
Yotún en la pizarra de Farré
Tomando en cuenta que Yoshimar Yotún estará apto para pisar un terreno de juego en la primera semana de marzo, sumará sus primeros minutos de la temporada con la Liga 1 en marcha, habiéndose jugado el primer cuarto del Torneo Apertura. Para entonces, en tienda rimense esperan estar en el pelotón de arriba en la tabla de posiciones y así permitir que el regreso del volante de 34 años se dé en el mejor contexto posible.
En ese sentido, sacando los cálculos, Yotún tendrá al menos un mes de competencia antes del inicio de la fase de grupos de la Copa Libertadores, donde los rimenses buscarán dar pelea para meterse en los octavos de final o, por lo menos, conseguir un cupo para los dieciseisavos de final de la Copa Sudamericana. Cuando Yoshimar se encuentre al 100 % en su ritmo futbolístico, nadie duda que debería ser titular en el esquema de Guillermo Farré.
Durante su primer semestre al mando de ‘SC’, el estratega argentino no se casó con un solo sistema y varió dependiendo del contexto, el rival y las necesidades que le proponía el partido. De esta manera, los rimenses jugaron con un 4-2-3-1, 4-3-3, 3-4-3 y 3-5-2, donde los futbolistas cumplieron varias funciones dentro del campo y tuvieron que adaptarse a requerimientos especiales para que el funcionamiento colectivo no se recienta.
Cuando Yotún esté completamente recuperado, uno espera que pueda ubicarse como volante central en una formación con un binomio en el centro, como interior izquierdo o cumpliendo la función de enganche si estamos hablando de un 4-2-3-1. Esta última tarea la conoce a la perfección, pues con Enderson Moreira hacía las veces de ‘10’ y tenía la libertad para llegar prácticamente como un segundo delantero, apoyando en la presión a Martín Cauteruccio.
Si Sporting Cristal termina jugando con tres volantes, Gustavo Cazonatti y Christofer Gonzales completarían ese tridente. El brasileño sería el ancla, mientras que ‘Canchita’ sería el socio de Yotún a la hora de darle fluidez al juego en la medular, buscando que los extremos se activen para alimentar a Cauteruccio. Asimismo, todo hace indicar que Santiago González y Misael Sosa serán los encargados de desequilibrar por las bandas, teniendo a Maxloren Castro como el elemento que peleará por ganarse un espacio.
“Mi frustración más pasa de estar en los partidos, pero no poder hacer nada. Solo puedo estar en la tribuna y dar una palabra de aliento al equipo, eso es lo que más me frustra. La lesión pasó por algo, pero ya estoy mentalmente bien”, dijo Yotún. Él más que nadie sabe lo que le dolió el día en que su rodilla se enganchó y tuvo que salir del Estadio Mansiche en ambulancia; pero nadie más que él sabrá disfrutar del día en que le toque volver a vestirse de corto para defender al equipo de sus amores.