El ciclo de Jorge Fossati al frente de la selección peruana de fútbol llegó a su fin hace quince días. El entrenador uruguayo, quien asumió la dirección técnica de la Blanquirroja en diciembre 2023, se marchó en enero pasado y dejó a la selección peruana en el último lugar de las Eliminatorias, casi eliminado a seis fechas del final.
Fossati, conocido por su experiencia y exitosos pasos en otros equipos de América Latina, llegó a Perú con la misión de renovar y mejorar el rendimiento de una selección que había vivido la gloria de clasificar al Mundial 2018, pero que recientemente se vio afectada por altibajos en las Eliminatorias rumbo a 2026. Sin embargo, las expectativas puestas en el estratega no se cumplieron, y tras diversas derrotas y empates que alejaron a Perú de la zona de clasificación, su salida se convirtió en una decisión inevitable.
El entorno de la selección peruana, marcado por la necesidad urgente de resultados y la búsqueda de un estilo de juego más atractivo, ahora se enfrenta a la difícil tarea de encontrar a un nuevo director técnico que logre devolver a la selección al camino del éxito. La renovación en la dirección técnica es vista como una necesidad para revitalizar a una generación de jugadores talentosos que, aunque con grandes momentos, no ha logrado consolidarse de forma constante a nivel internacional.
El nombre de Fossati quedará en la historia reciente del fútbol peruano como el entrenador que intentó dar un giro al proyecto de la selección, pero cuyo ciclo terminó sin el tan ansiado regreso al Mundial. Ahora, la mirada está puesta en el futuro, y Perú aguarda con expectativas quién será el próximo líder que asumirá las riendas de la “Blanquirroja” para seguir luchando por un lugar en el Mundial de 2026.
El Comercio buscó la opinión de periodistas deportivos, a quienes le realizamos tres preguntas.
1. ¿Qué perfil debe tener el nuevo técnico a la selección?
2. Convocarías a Paolo para jugar contra Bolivia?
3. ¿Agustín Lozano debe renunciar por esta catástrofe, más allá de sus problemas personales con la justicia?
Enrique De La Rosa - Al Ángulo - Movistar Deportes
1. Todo depende de la planificación de la FPF, si quieren intentar clasificar ahora, un técnico que se adapte a un sistema táctico 4-2-3-1, si ven imposible eso, uno transitorio hasta las nuevas elecciones y nuevo proceso mundialista.
2. Sí, él merece despedirse de la mejor manera.
3. Si no lo hizo antes, hoy no lo va a hacer, así que es irrelevante ese deseo, pero se le tiene que exigir alguna planificación.
Pedro Ortíz Bisso - El Comercio
1. Depende de lo que quiera la dirección deportiva de la FPF... pero como no tenemos dirección deportiva, no tengo la menor idea de lo que quieren en la Videna. Lo ideal sería iniciar un trabajo de largo plazo, pero eso implicaría la permanencia del señor Lozano en el cargo y eso no creo que sea lo mejor para el fútbol peruano
2. No. Su tiempo en la selección ya pasó.
3. Debió renunciar desde el momento en que se descubrió que estaba implicado en la reventa de entradas. Que se haya quedado implica que no le interesa nada.
Erick Osores - América TV
1. Difícil que consigamos un técnico top para que vaya y se quede este tiempo y encima lo que viene. Difícil, porque hay un mandato que se termine, un tiempo de para que tras acabar la Eliminatoria hay mucho tiempo de receso, entonces, de los técnicos ‘bomberos de emergencia’, yo tuviera que escoger alguno, me gustaría Thiago Nunes, el brasileño, extécnico de Sporting Cristal o Ángel Comizzo, me parece que es un entrenador que con poco hace mucho. Sus equipos son dinámicos y que no tiene miedo de apostar por la juventud, que compite. Me gustaría en lo personal verlo en la acción.
2. Es una pregunta bien complicada, porque yo también quisiera que Paolo tuviera una bonita despedida, me gustaría. Pero hasta qué punto, en una situación tan embarazosa de Perú, vas a llevar a un jugador para decirle adiós. Lo puedes convocar y Paolo Guerrero puede entrar contra Bolivia y no estaría mal, yo sí lo llamaría contra Bolivia.
3. Lozano es un ser indeseable, es una persona que hace daño y está presidida de una lista interminable de temas judiciales, delincuenciales y acá ese señor le hace mal al fútbol peruano. Lo ha demostrado en muchos aspectos y pese a que debe estar afuera, pero no va a renunciar jamás.
Eddie Fleischman - Colaborador de El Comercio
1. Depende el plazo que se le dé para trabajar. En mi opinión. Solo debería ser un técnico provisional para completar las fechas FIFA, 2025 y luego pensar en un comando técnico hacia el mundial 2030.
2. No. Por la misma razón, por la cual yo pensaba que no debía ser convocado en tiempos de Reynoso o de Fossati: ya no es productivo en la alta competencia, no tiene sentido seguir perdiendo tiempo con un delantero de 41 años y más bien hay que intentar darle roce a otros, aunque no tengan tanta categoría. Es inevitable que en lo físico Paolo Guerrero otorga ventajas y ya se ha visto en la eliminatoria y en Copa América.
3. Por eso hay muchas cosas más, Lozano ya no debería ser presidente de la Federación hace mucho tiempo.

Peter Arévalo - A Presión
1.Yo creo que hablar de perfiles en este momento es relativo. Lo que necesitamos es un técnico que primero conozca el medio, conozca nuestras carencias, limitaciones y sepa administrar todo eso. En ese sentido, me parece, el que encaja es Ángel David Comizzo, que las mejores propuestas han sido con Deportivo Municipal y Atlético Grau, dos equipos que no tenían las condiciones de Cristal, Alianza Lima y Universitario y se nota que sabe administrar los recursos. Yo creo que Ángel Comizzo tendría que ser el técnico de la selección.
2. En la medida en que no aparezcan jugadores que puedan estar a la altura de Paolo Guerrero o te garanticen un rendimiento importante en selección, Paolo tendría que ser convocado, eso dependerá netamente del entrenador. No hay un jugador que esté a la altura de Guerrero, hay jugadores para clubes y para selección y Paolo es un jugador de selección, así que en estos seis partidos que restan algo más tendría que dar Guerrero.
3. Más que renunciar tiene que asumir su responsabilidad, salir al frente y asumir su responsabilidad. Esto de renunciar o no es relativo, porque en diciembre hay elecciones. Tiene que asumir los errores que se ha cometido en la toma de decisiones para la elección de los técnicos en la selección.