Con seis títulos bajo sus brazos, es el futbolista más ganador en la historia del club. Pero a Wilmer Aguirre lo reconocen por otra cosa, por 90 minutos en lo que se convirtió en el Messi de los aliancistas: la noche del 18 de febrero de 2010, ante Estudiantes de La Plata, el ‘Zorrito’ se convirtió en leyenda: le anotó un triplete al que era el campeón de América y subcampeón del mundo en una de las actuaciones individuales más impresionantes de un peruano en la Copa Libertadores (DT le puso diez puntos de calificación). A puertas de celebrarse quince años de aquella hazaña y en la previa del Alianza Lima vs. Boca Juniors por la fase 2 del torneo continental, El Comercio conversó con el delantero de 41 años. Desde sus recuerdos de aquel histórico día en el que cambió su vida -según confesión propia- hasta su sueño de retirarse con la blanquiazul.
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—Este martes se cumplen 15 años del 4-1 a Estudiantes de La Plata. ¿Cómo recuerdas ese partido que te catapultó al estrellato?
Es una fecha muy importante porque se recuerda la buena Copa que hicimos. Fue un buen año para el club y en lo personal también me fue bien, capaz no hice muchos goles pero sí jugué los partidos como lo soñé, como aquel triunfo ante Estudiantes que se recuerda.

—¿El hincha aún te lo recuerda en las calles?
Sí. Siempre hay lugares a los que voy y el hincha me recuerda ese partido. No es que quiera olvidarlo, pero a veces pasa el tiempo y uno se va olvidando los detalles, pero ahí está el hincha que te lo hace recordar. Eso me hace sentir muy bien, me hace ser el hombre más feliz cuando se me acercan y me halagan de esa manera.

—¿Te cambió la vida aquel partido ante Estudiantes?
Hay un antes y un después en mi vida. Venía que haber regresado a Alianza en 2008 y en 2009 fue un año duro, no sabía si quedarme al finalizar esa temporada, no sabía si renovaba o no. Al final sí pude quedarme como una especie de revancha. En 2010 hicimos pretemporada en Argentina, que fue para nosotros fundamental para llegar así a la Copa. Y vino el partido ante Estudiantes, fue importante y creo que me fue excelente. Y eso hizo que pueda salir nuevamente al extranjero, que era mi sueño cuando regresé a Alianza tras estar en Francia. Cuando volví siempre me tracé como objetivo aportar al momento difícil que pasaba el club que más año y luego retornar al extranjero, al país que fuese. Gracias a Dios ese partido me dio la chance de lograrlo y ya siendo un Wilmer más maduro, más centrado.
- Revive el histórico triunfo de Alianza Lima ante Estudiantes de La Plata:
—¿Tuviste alguna otra oferta o solo te llegó la de San Luis de México?
Sinceramente nunca me dijeron cuántas ofertas fueron, solo me hicieron saber la de San Luis. Es la única que yo sabía. Después, bueno, uno se va enterando de las cosas. Creo que después de diez años supe por el directivo Tito Ordóñez que habían otras más, pero que se eligió la que más le favorecía a Alianza Lima o a Guillermo Alarcón (entonces presidente del club) en ese momento. Pero la única que me plantearon fue la de San Luis.
—¿Cómo se viven esos días previos a enfrentar a un club campeón de América?
Nosotros sabíamos a quién íbamos a enfrentar. Sabíamos quiénes eran y qué habían conseguido. Vimos la goleada que le metieron a Juan Aurich (5-1) en Argentina, entonces teníamos cierto temor de que nos pudieran golear. Pero igual nosotros veníamos un poco agrandados, en el buen sentido de la palabra, porque habíamos ganado en La Paz a Bolívar. Creo que eso también nos llenó de mucha confianza y sentíamos, más allá del temor, que podíamos jugarle de igual a igual, que podíamos competirles.
—¿Hubo una arenga especial previo al partido? ¿Es normal que haya arengas especiales en este tipo de encuentros para motivarse?
Para este tipo de partidos hasta el lesionado quiere jugar. Es así. Desde que uno sabe a quién enfrentará, ya está motivado, te entrenas con más fuerza, quieres estar. Por eso siento que no hay una arenga especial, al menos en el tiempo que estuve en el club no recuerdo. Las arengas fueron las mismas, pero eso es porque es Alianza Lima y uno sabe que debe defender el escudo con el alma.

—Este martes se cumplen 15 años del 4-1 a Estudiantes y justo Alianza Lima enfrentará a Boca Juniors, otro gigante argentino, en Matute por la Copa. ¿Sueñas repita esa hazaña?
Obviamente como hincha sueño eso, con que Alianza Lima salga a competir siempre en la Copa, sea de local o de visita, que los equipos de otros países vean el fútbol peruano con respeto. Es lo que todos queremos. Alianza siempre tiene que ir a la Copa a pelear arriba, a ser muy respetado, que haga nuevamente historia en el fútbol internacional.
—¿Se sentirá la ausencia de Paolo Guerrero?
Sí se sentirá porque Paolo impone respeto en el rival, miedo. Si bien es cierto no es el mismo de años atrás, su sola presencia te hace daño, hace dudar al rival.
—¿Cuán fundamental será el hincha ante Boca? ¿Imaginas un Matute como aquella noche ante Estudiantes?
El hincha siempre es importante, más aún el aliancista. Es un aliado para el jugador, ellos juegan su partido en la tribuna desde antes de que empiece el partido. El hincha, ante Boca, tiene que darle confianza a su equipo, a sus jugadores, para que jueguen lo más tranquilos posible, que confíen en ellos mismos porque el objetivo es ganarle a Boca desde el inicio y en todos los aspectos.
—Boca llega a la ida sin figuras como Cavani, Advíncula, Ander Herrera… ¿Alianza tiene más chances de la hazaña?
Boca es Boca. Puede darse el lujo de cambiar jugadores, de darle preferencia a otros que vengan y cerrar de local con todas sus estrellas. Los equipos grandes de Sudamérica tienen con qué suplantar al titular porque tienen un plantel amplio y competitivo. Son esos lujos que Alianza no se puede dar, por ejemplo. Por eso Alianza tiene que estar concentrado en lo suyo, no ver si juega Cavani, Herrera o cualquier otro, si vienen o no sus estrellas, si se lesionó o no otro titular. Alianza debe enfocarse en lo suyo, en buscar ganarlo desde el primer momento. Eso será fundamental.
—¿Por dónde podría pasar la clave para que Alianza se lleve el triunfo?
Alianza tiene que presionar a Boca desde el primer minuto. Ellos tienen que sentir que Alianza está ahí, detrás de ellos, corriendo y metiendo, que hay respeto pero no miedo. No le pueden dar ninguna ventaja porque tienen un plantel con mucha experiencia.
—Hace poco señalaste que tu sueño es retirarse en Alianza Lima, ¿qué tan cerca o lejos estás de cumplirlo?
El sueño siempre estará hasta que no tenga ganas de jugar. Mientras esté activo, sueño con volver. Entonces lo sigo teniendo, está latente, el hincha me lo hace saber también en las calles. Nada es imposible.