El teléfono de Sergio Markarián volvió a sonar en su estancia de Montevideo para reclamar su presencia. Miró su pantalla y en el códice aparecía el prefijo de Perú. Al otro lado -revelan fuentes confiables- desde Universitario de Deportes, el gerente deportivo crema, César Vento, lo tentó para volver a su primer amor. Pedirle que los ayude en esta hora crítica de los cremas tanto en lo deportivo como en lo institucional, porque si no salen de está ya no habrá futuro en el horizonte.
Sergio Markarián tiene hoy 71 años de edad y pasa sus días de retiro con su amada doña Elizabeth, rodeado del cariño de sus dos hijos: Áram Sergio y Gabriel Andrés, y sus nietos Vartán Sergio, de 13 años, y Ezequiel, de 9 años, de quienes durante muchos años se privó de compartir momentos importantes a causa de su pasión por el fútbol.
Sergio Markarián dejó de ser entrenador de la selección griega en agosto del 2015 por malos resultados. No logró clasificarlos a la Eurocopa de Francia 2016 y antes había dirigido a la bicolor entre 2010 y 2013, sin conseguir la meta de Brasil 2014.
Después de eso, el técnico charrúa buscó refugio en su familia. A lo largo de los años le ofrecieron dirigir clubes y selecciones, era el candidato idóneo, pero ninguno satisfizo sus expectativas. Cuentan allegados a Sergio Markarián que su esposa debe cuidar mucho su salud y eso ha sido uno de los motivos por lo que el ‘Mago’ desistió de alejarse o llevarla consigo muy distante de Uruguay.
Trascendió que la respuesta de donde Sergio Markarián en principio fue negativa, que ya estaba retirado de la adrenalina del fútbol casero, que Perú era tan solo para él un bonito recuerdo, pero también un capítulo cerrado en su vida tras lo sucedido con la selección.
Es entonces que habrían aflorado los argumentos de Universitario de Deportes. La resquebrajada salud de Roberto Chale marcó el fin de su era al frente del comando técnico y si la necesidad del club, por historia, es siempre luchar para ser campeón, ahora las urgencias pasan más por evitar que sea liquidado, que sepan manejar con criterio su patrimonio y no sumirse en el descalabro, porque entonces no habrá vuelta.
Aprobado el Plan de Reestructuración, aún todo está cuesta arriba. La prematura eliminación de la Copa Libertadores, el haber perdido del presupuesto anual más de 2 millones de dólares por no clasificar a la fase de grupos, el sin rumbo del equipo en los torneos local e internacional que fue construido y reforzado para la ocasión con figura mediáticas, conspiran sobremanera en la imagen de la institución merengue, en la consecución de inversores y patrocinadores, y pone los focos en una caja vacía imposible para cumplir con los acreedores.
Por eso en la ‘U’ necesitan dar el golpe de timón para darle vuelta a todo y Sergio Markarián asoma como ese hombre capaz de desatar la pasión de la hinchada, levantar a los jugadores y atraer como imán a los ‘sponsors’. En Ate solo anhelan persuadir y escuchar pronto una respuesta positiva desde Uruguay
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 24 de febrero de 2017