La hinchada de Peñarol le generó al club su tercer multa económica en lo que va de la temporada.
La Comisión Disciplinaria de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), que se reunió este lunes a la hora 19.00, decidió aplicarle a los aurinegros una multa de 100 unidades reajustables (UR) por la imponente batería de pirotecnia que se lanzó el sábado en ocasión del partido contra Defensor Sporting jugado en el Campeón del Siglo y correspondiente a la cuarta fecha del Torneo Clausura.
En el segundo tiempo del partido, la hinchada de Peñarol comenzó a lanzar desde las tribunas Cataldi y Damiani todo tipo de fuegos artificiales: explosivos, luces, humo y bengalas.
Todos estos elementos están prohibidos y configuran responsabilidad objetiva de los clubes, tal como establece el artículo 5 del Código Disciplinario que dice: "Los clubes son responsables del comportamiento de sus jugadores, oficiales, miembros, parciales, aficionados, así como de cualquier otra persona que ejerza o pudiera ejercer en su nombre cualquier función en ocasión del partido".
Específicamente sobre los fuegos artificiales, el artículo 5.5 establece: "Esta responsabilidad se extiende enunciativamente a todos los incidentes de cualquier naturaleza que implicaren alteración del normal desarrollo del espectáculo o se produjeren agresiones a árbitros, técnicos y demás funcionarios u oficiales, dirigentes, periodistas, funcionarios policiales o integrantes del público, o se destruyeren emblemas representativos de las instituciones o se produjeren daños a las instalaciones, o se invadiere o intentare invadir el terreno de juego, o lanzaren objetos de consideración, o bengalas u otro tipo de objeto pirotécnico (que no hayan sido previamente autorizados), encontrándose por ello expuestos a la imposición de las sanciones disciplinarias y cumplimiento de las órdenes e instrucciones que pudieran adoptarse por los órganos disciplinarios".
Además, también fueron considerados los cánticos violentos ya que en el primer tiempo, la hinchada de Peñarol volvió a cantar una canción de la que no logra despegarse y que celebra un asesinato de un hincha de Nacional perpetrado en 1994.
Como Peñarol ya arrastraba dos multas económicas esta temporada, la Comisión agravó en quantum de la pena y sancionó al club con 100 UR.
Al valor de la UR de octubre, $ 1.626,80, la multa asciende al valor de $ 162.680.
Peñarol ya había recibido una primera multa en marzo por lanzar fuegos artificiales en el partido ante Montevideo City Torque del Torneo Apertura. El club debió pagar entonces $ 78.979. El partido se jugó también en el Campeón del Siglo.
En junio, ante el mismo rival, pero en el Centenario y por el Torneo Intermedio, Peñarol recibió una multa de 75 UR por cánticos violentos y también por lanzar proyectiles al campo de juego y contra la guardia de seguridad privada que trabajó en el partido. Esa multa fue de $ 119.775.
Fue la multa más grave de la aplicada en toda la temporada a todos los equipos. Ahora Peñarol se superó a sí mismo.
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