Washington sufre, pero gana el Sugar Bowl tras derrotar a Texas

¡Volverán a pelear por ser campeones nacionales! Washington sufrió, pero le ganó 37-31 a Texas en el Sugar Bowl, con lo que consiguieron el pase al Campeonato Nacional de futbol americano en la NCAA, donde pelearán ante la Universidad de Michigan para definir al nuevo monarca del futbol americano colegial.

En una última jugada, los Longhorns tuvieron el touchdown de la voltereta, pero la defensiva de los Huskies no aflojó para evitar el milagro y lograr el pase al juego más importante del año.

Por Washington, Michael Penix Jr. completó 29 de 38 pases para 430 yardas y dos touchdowns; Dillon Johnson tuvo 21 acarreos para 49 yardas y un par de anotaciones y Rome Odunze (125 yardas) y Ja’Lynn Polk (122 yardas y 1 TD) fueron los artífices del triunfo.

Del lado de Texas, Quinn Ewers completó 28 de 43 envíos para 318 yardas y un pase que acabó en las diagonales, pero los Longhorns tendrán que esperar para pelear por el campeonato nacional, instancia que no tienen desde 2005.

Otro juego de alarido

Dillon Johnson rompió la diagonal en un acarreo de dos yardas y los Huskies anotaron los primeros puntos de la noche. Pero Jaydon Blue respondió por tierra, al llevar el balón cinco yardas hasta la zona prometida, para empatar el partido a siete puntos en el primer cuarto.

Los touchdowns abundaron en el segundo periodo. Johnson logró su segunda visita a las diagonales con un acarreo de una yarda, con Byron Murphy II en la correspondencia, con una yarda por tierra para el 14-14.

Michael Penix Jr. fue efectivo por aire y encontró a Ja’Lynn Polk en un pase de 29 yardas, pero CJ Baxter tomó el ovoide y lo llevó tres yardas por las trincheras hasta la zona de anotación, con una igualada a 21 unidades para el descanso.

Washington se adueñó del partido en el tercer cuarto, primero cuando Penix conectó el pase de 19 yardas con Jalen McMillan; Baxter corrió ocho yardas antes de perder el balón que fue forzado por Bralen Trice, con Asa Turner en la recuperación para que los Huskies volvieran a la ofensiva. Grady Gross anotó goles de campo de 26 yardas y otro de 40 y Washington llegó a los 34 puntos.

A Texas se le había complicado el partido tras un despeje entre los goles de campo de Gross y un fumble, luego de que Quinn Ewers conectó el envío con Jaydon Blue, quien perdió el control del balón y Ralen Goforth lo recuperó. Pero los Huskies despejaron y los Longhorns tuvieron su mejor posesión con 10 jugadas y 72 yardas, incluida una recepción de 38 yardas de Xavier Worthy, hasta que Ewers conectó el envío de una yarda con Adonai Mitchell en las diagonales, con lo que apareció un un 28-34 en el registro.

Pero Washington no bajó las revoluciones y llegó hasta zona de gol, aumentando la diferencia a dos posesiones con el gol de campo de 27 yardas con Gross y 2:40 por jugar en el último cuarto (28-37).

A Texas no le quedaba de otra más que una ofensiva rápida y la esperanza de que su defensiva recuperara el balón para un último drive con un gol de campo para anotar: 10 puntos que pintaban difíciles con cada snap realizado. Les alcanzó para el gol de campo de 25 yardas convertido por Bert Auburn, pero la patada corta fue recuperada por Washington, que fueron frenados en la yarda 39 de Texas y, tras una salida en falso, fueron cinco atrás en la 44 y, con el contacto ilegal de Jaden Green sobre Jordan Whittington en la patada de despeje, Texas inició en una mejor posición, en su propia yarda 31.

Después de un par de envíos incompletos, Ewers logró la jugada grande cuando encontró a Jordan Whittington en un arcoíris de 41 yardas que resonó en todo el estadio. Blue atrapó el balón y metió a Texas en la yarda 12, pero aunque se sospechaba que no tenía el control del balón para completar la recepción y se acudió a la revisión oficial, el oficial mantuvo la decisión inicial.

En cuarta y 11 por avanzar, a Texas le quedaron dos segundos para buscar el milagro, pero Mitchell no pudo quedarse con el balón y Washington jugará su primer título nacional desde 1991.

​AVV

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