Un niño que estaba jugando con un encendedor inició el incendio en la casa de 6,9 millones de dólares que pertenece al receptor de los Dolphins de Miami Tyreek Hill, según informó un oficial del Departamento de Bomberos el jueves.
“Fue un incendio accidental”, le confirmó a The Associated Press jefe de bomberos Robert Taylor. No dio la edad del pequeño o cuál fue el daño que provocó el incendio. Taylor indicó que ya terminaron la investigación.
The primary cause of Tyreek Hill’s house fire was a child playing with a lighter. pic.twitter.com/DEHQXAPoU3
— Pubity (@pubity) January 4, 2024
Hill estaba entrenando con los Dolphins para el último duelo de la temporada regular ante los Bills de Búfalo cuando inició el incendio. Abandonó la práctica cuando recibió noticias del incendio.
La casa, localizada en Southwest Ranches, está 30 millas al noroeste de Miami.
La estación de televisión de Miami WSVN mostró imágenes de una larga cortina de humo que salía desde el techo, mientras los bomberos intentaban apagarlo.
Whoa Tyreek Hill's house caught on fire this afternoon #FinsUp #MiamiDolphins pic.twitter.com/9YaEX9qsyW
— PhotographicFloridian (@JackLinFLL) January 3, 2024
El agente de Hill, Drew Rosenhaus le indicó a los reporteros el miércoles que algunos miembros de su familia estaban en la casa al momento del incendio.
“Él y su familia están seguros”, indicó Rosenhaus. “Primero que nada, nadie resultó lesionado, ni las mascotas, por eso estamos agradecidos. Estamos agradecidos con los bomberos que apagaron el fuego. Agradecemos que el fuego se limitó a una sección de la casa. Obviamente hay daño por el humo y agua. Es difícil para cualquiera que tu casa se incendie, pero Tyreek está lidiando con todo, él y su familia, tan bien como uno espera”.
Hill no ha hablado al respecto.
El jugador es líder en yardas recibidas con 1.717. Es el único jugador en la historia que tiene al menos 1.700 yardas en varias temporadas y espera ayudar a los Dolphins a vencer a los Bills de Búfalo el domingo. Con una victoria, Miami confirmaría el título de la División Este de la Conferencia Americana por primera vez desde el 2008.
