El pueblo chino no se lo perdona. Y es que la ausencia del campeón del mundo, Lionel Messi en un amistoso que se jugó en Hong Kong y su participación tres días después en otro partido amistoso en Japón agravaron la indignación en los chinos, que acusan al astro argentino de maniobrar contra Pekín.
Todos esperaban ver al capitán de la Argentina campeona del mundo y para eso llegaron a pagar hasta 4.800 dólares de Hong Kong (500 dólares americanos), por lo que al no verlo sobre el gramado no pudieron ocultar su malestar.
Por este hecho, Messi fue silbado y abucheado por no participar en el partido correspondiente a la pretemporada del Inter Miami, y la razón para justificar su ausencia fue una lesión.
“La población de Hong Kong odia a Messi, al Inter Miami y a la mano negra detrás de ellos por el deliberado y calculado menosprecio a Hong Kong”, aseguró una alta asesora del gobierno local.
Pero lo que encendió más la polémica fue que el "10" argentino, tres días después en otro partido amistoso si jugó en Japón.