En una final épica entre Argentina y Colombia, Lionel Messi protagonizó un momento que resonará en la historia del fútbol argentino. Con lágrimas en los ojos desde el banquillo, el capitán albiceleste tuvo que abandonar el campo por una lesión en su tobillo derecho, que terminó hinchado y cubierto de hielo. Una situación que evocó los recuerdos del legendario Diego Armando Maradona en el Mundial de Italia 90.
Cerca del minuto 35 de la primera mitad, tras un centro desde la banda izquierda, Messi quedó atrapado en el césped con una lesión del tobillo derecho. Aunque recibió atención médica y regresó al juego, su evidente molestia no pasó desapercibida. En la segunda mitad, en una acción con Luis Díaz, el argentino volvió a caer, esta vez con consecuencias más serias.
El astro argentino intentó levantarse, pero rápidamente se vio obligado a dejar su lugar en el campo, siendo reemplazado por Nico González. Desde el banquillo, Messi no pudo contener las lágrimas mientras sostenía su tobillo hinchado. Este fue el primer partido en el que el capitán de la albiceleste tuvo que ser sustituido en una final.
LESIÓN DEL 'PELUSA'
El paralelismo con Maradona en Italia 90 añade una capa de drama histórico. El legendario 'Pelusa' también enfrentó una lesión de tobillo, aunque en su caso fue en la pierna izquierda durante un partido crucial contra Rumania en la fase de grupos. A pesar de las dudas sobre su participación, Maradona jugó y dejó una huella indeleble, destacando con una memorable asistencia contra Brasil en octavos de final.