El técnico argentino Mauricio Pochettino será el próximo entrenador de la Selección de Estados Unidos, según confirmaron este jueves la cadena ESPN y el portal The Athletic. El ex DT de equipos como Tottenham, PSG y Chelsea tomará el relevo del estratega Gregg Berhalter, con la misión de guiar al equipo norteamericano hacia el Mundial de 2026, torneo que organizarán en su territorio junto a México y Canadá.
La selección de Estados Unidos no tuvo un desempeño destacado en la reciente Copa América 2024, en la cual no logró superar la fase de grupos, a pesar de ser el país anfitrión. Este fracaso subraya la importancia del próximo ciclo de preparación para el equipo y, por ello, la designación de Mauricio Pochettino para que tome el mando del combinado con miras al torneo que organizarán.
El último equipo que dirigió Pochettino fue el Chelsea, desde el cual se desvinculó en mayo tras una sola temporada en el club británico. A lo largo de su carrera, el técnico argentino ha tenido éxito en otros clubes de renombre, como el Tottenham Hotspur, con el que alcanzó la final de la Liga de Campeones en 2019, y el Paris Saint-Germain, con el que conquistó la liga y la copa francesas.
Por otro lado, un factor relevante en la contratación de Mauricio Pochettino para la selección estadounidense es su relación previa con Matt Crocker, actual director deportivo de la Federación de Fútbol de Estados Unidos. Ambos trabajaron juntos en el Southampton, lo que podría haber facilitado la decisión de fichar al experimentado entrenador argentino de 52 años.
La mira está en el Mundial 2026
Uno de los puntos clave para esta decisión de tener a Mauricio Pochettino al mando de la Selección de Estados Unidos es el Mundial de 2026 que organiza el país norteamericano junto a México y Canadá. Para tal fecha quieren llegar muy preparados y con un equipo que pueda ser competitivo. Siempre se habla del crecimiento del fútbol en el territorio, pero los resultados todavía no llegan.
La Copa América 2024 fue una gran decepción para el combinado norteamericano y es que no lograron clasificar en un grupo que tampoco era tan complicado. Por ese motivo se destituyó a Gregg Berhalter, que no logró cumplir el objetivo en una fecha tan importante como era la competición continental.
Estados Unidos ha apostado fuerte por un entrenador de primer nivel, tal y como aseguraba en el pasado Matt Crocker, director deportivo de la Federación: “El entrenador es una prioridad. Es algo en lo que estamos dispuestos a invertir y algo en lo que invertiremos”. Así lo han terminado haciendo. Con este último coincidió en su etapa en el Southampton y ha sido su gran valedor para hacer realidad este fichaje. Se reencuentran tras muchos años con el objetivo de hacer de la selección estadounidense una de las más competitivas del mundo.
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