La vicepresidenta Kamala Harris, en su camino hacia la candidatura presidencial por el Partido Demócrata, visitó el viernes Douglas, Arizona, una localidad ubicada en la frontera sur de Estados Unidos. Durante este evento, presentó su plan para combatir la crisis migratoria, destacando su compromiso de intensificar las acciones para reducir los cruces ilegales y proteger la soberanía estadounidense.
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Con esta medida, busca demostrar un compromiso más sólido en el manejo de la inmigración ilegal, un tema que suscitó controversia durante su campaña para las elecciones presidenciales de noviembre. A continuación, compartimos algunas de sus declaraciones más significativas.
Kamala Harris endurece su enfoque sobre la política fronteriza en Estados Unidos
En su primera visita a la frontera sur como aspirante a la presidencia, Kamala Harris expresó su compromiso de fortalecer el control en los cruces ilegales y proteger la soberanía del país. Con este objetivo, planteó la continuación de una medida temporal establecida por el presidente Biden en junio, que permite cerrar la frontera si las detenciones en puntos de entrada autorizados superan las 2,500 por semana, reabriéndola solo cuando las detenciones bajen a menos de 1,500.
Esta política restringe las solicitudes de asilo y otorga a la Patrulla Fronteriza mayor poder para detener a inmigrantes indocumentados, además de acelerar los procesos de deportación.
¿Qué otras medidas contempla Kamala Harris sobre la inmigración ilegal?
La candidata demócrata también expresó su intención de impulsar un proyecto de ley bipartidista que había sido bloqueado por los republicanos. Este proyecto tiene como objetivo fortalecer las normas del sistema de asilo y mejorar la seguridad fronteriza.
Kamala Harris se comprometió a adoptar un enfoque que combine firmeza y humanidad, pero advirtió que, de ser elegida, implementará sanciones más severas para quienes intenten ingresar al país de manera ilegal de forma reiterada. Estas medidas incluirían la prohibición de solicitar asilo y la imposición de sanciones que dificultarían el regreso de indocumentados a Estados Unidos durante cinco años.
Finalmente, la vicepresidenta anunció que propondrá una reforma migratoria que ofrezca un camino hacia la ciudadanía para millones de indocumentados que han estado en EEUU durante años. Este desafío ya fue planteado por Biden a principios de 2021, cuando su propuesta fue aprobada en la Cámara de Representantes, pero se estancó en el Senado por la falta de apoyo bipartidista.