Octubre es el mes ideal del terror para ponerse un disfraz, recorrer las calles en busca de dulces y disfrutar de las decoraciones típicas de la temporada. El día 31, los estadounidenses se transforman en criaturas aterradoras, se reúnen en fiestas temáticas y van de puerta en puerta pidiendo golosinas. Si estás planeando viajar y experimentar esta festividad al máximo, aquí te dejamos una lista de cuatro ciudades de Estados Unidos donde Halloween se celebra a lo grande.
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Las 4 ciudades 'más terroríficas' de EE.UU.
- Nueva Orleans:
Nueva Orleans es un epicentro de fantasmas, vampiros y vudú, convirtiéndolo en el lugar perfecto para celebrar Halloween. Los turistas pueden elegir entre tours por el Barrio Francés, repleto de fantasmas, o aventurarse en The Mortuary, una casa embrujada que este año presentará una aterradora temática de guerra contra zombies.
En el Barrio Francés, descubrirás la única tienda de vampiros que ofrece desde capas hasta tours por los misteriosos cementerios impregnados de leyendas. Asimismo, Nueva Orleans es la cuna del vudú, con Congo Square, el punto de encuentro para creyentes que realizan ceremonias espirituales.
- San Francisco:
San Francisco es considerada una de las ciudades más Embrujadas de Estados Unidos, convirtiéndose en el lugar ideal para un Halloween espeluznante y divertido. La Casa Winchester ofrece la oportunidad de pedir dulces en sus jardines y experimentar Unhinged: Nightshade’s Curse, una nueva experiencia de terror.
En la legendaria cúpula táctil del Exploratorium, los visitantes exploran la oscuridad a través de pasillos retorcidos, siendo guiados solo por su sentido del tacto. El San Francisco Dungeon ofrece sesiones de espiritismo exclusivas, permitiendo a los visitantes echar un vistazo a los espíritus que acechan bajo Fisherman’s Wharf.
También puedes participar en el Pumpkin Stomp & Chomp en el Zoológico de San Francisco, disfrutar de un Halloween Happy Hour a bordo del Hornblower Cruises y embarcarte en el escalofriante tour nocturno por lugares embrujados de la ciudad.
- Nueva York:
La Gran Manzana celebra Halloween de manera espectacular con el New York City’s Village Halloween Parade, un desfile considerado como el más emblemático del país desde 1974.
Greenwich Village se llena de marionetas gigantes, espectáculos circenses, carrozas y música. El desfile es una experiencia inolvidable que termina en una noche mágica. Asimismo, Nueva York ofrece un sinfín de eventos y fiestas en toda la ciudad para celebrar Halloween.
- Massachusetts:
Salem, Massachusetts, famosa por los juicios de brujas de 1692, manteniendo su aire de misterio y terror hasta la actualidad. En octubre, Salem celebra Haunting Happenings, un evento que incluye conferencias sobre lo sobrenatural, clases de magia e hipnosis, y fogatas con historias de terror.
Esta celebración culmina el 31 de octubre, con un magnífico desfile de disfraces. Asimismo, el Museo de la Brujería presenta la historia y los hechos detrás de estos fatídicos acontecimientos, y sus tiendas ofrecen productos relacionados con la brujería, como hierbas, velas y libros de hechizos.
¿Cómo se originó Halloween en Estados Unidos?
Para comprender a fondo la celebración de la noche de los espíritus el 31 de octubre, es fundamental hacer referencia a los druidas. Estos individuos pertenecían a la clase sacerdotal en las zonas donde predominaba la cultura celta, como Gran Bretaña, Irlanda, el norte de España, la Galia (Francia y el norte de Italia) y otras regiones celtas de Europa.
De acuerdo con registros históricos, los druidas fueron los responsables de introducir la costumbre de disfrazarse con motivos relacionados con los espíritus. Los druidas, que existieron antes del Cristianismo, sugerían la idea de disfrazarse de espíritu como una forma de engañar a aquellos seres espirituales que se aprovechaban de la oscuridad para llevarse almas. Creían que al disfrazarse de esta manera, uno podía pasar desapercibido ante la muerte.
En Estados Unidos, la celebración de Halloween comenzó a arraigarse en el siglo XIX, a raíz de la Gran Hambruna de 1845 en Irlanda. Esta crisis motivó la migración de miles de personas hacia el país norteamericano en busca de una vida mejor, llevando consigo esta tradición.