La brecha electoral de género es un tema que se hace presente cuando de las elecciones presidenciales en Estados Unidos se habla. La candidata del partido demócrata, Kamala Harris, y el candidato republicano, Donald Trump, se han enfrentado con la finalidad de conquistar el voto femenino en el país norteamericano.
La postura política de Harris, que reside en restaurar protecciones federales al aborto, y la posición ambigua de Trump frente al tema han dado como consecuencia profundas divisiones en Estados Unidos. A la par, existen interrogantes relacionadas a la forma en la que el país abarcará problemáticas ligadas a los derechos reproductivos.
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El voto femenino se inclina a favor de Harris
En una reciente encuesta publicada en Des Moines Register, realizada por el centro Selzer, aseguró la victoria de Kamala Harris en Iowa. Ningún candidato a la presidencia prestaba atención a este estado, puesto que se daba por hecho que Donald Trump se impondría, suponiendo que pasó lo mismo en las campañas presidenciales anteriores.
A su vez, la misma encuesta establece que el cambio de tendencias a favor de Harris fue ocasionado por las mujeres. Este patrón se ha repetido en la gran mayoría de sondeos publicados y la explicación es similar en cada situación: La brecha de género se ha ampliado notablemente. Por consecuencia, son las mujeres quienes están acudiendo o prevén asistir a las urnas de votación en mayor medida que el sector masculino de la población.
Ante este contexto, Harris ha afirmado su postura en contra de los problemas sociales que repercuten en el sector femenino, razón por la cual este grupo ha tenido una preferencia por su partido político. Ante un posible triunfo de Donald Trump, la candidata demócrata expuso que es necesario hacer las cosas bien. Caso contrario, la población femenina será un daño colateral de la ira del candidato republicano.
La población estadounidense todavía confía en Trump
A expensas de lo pronunciado por Harris, existe un segmento de la población estadounidense que todavía manifiesta su preferencia por el partido político republicano. Asimismo, Trump ha ampliado su apoyo entre los jóvenes, los no blancos y los nuevos votantes. Dicha afirmación se manifiesta en su participación en medios de prensa no tradicionales, así como en la capacidad de su campaña de interpelar a jóvenes en las redes sociales.
Sin embargo, a pesar de esta información a favor de Donald Trump, es indispensable mencionar que, durante todo el proceso de primarias, las encuestas sobredimensionaron el apoyo real al expresidente. Ante esta situación, algunos expertos justifican las acciones como una consecuencia de los cambios introducidos en sus modelos políticos.
Por consiguiente, y dejando de lado las encuestas y los apoyos de la población femenina o masculina, las urnas decidirán este martes. Todo el apoyo e inclinaciones por determinado partido político se verá reflejado en los resultados.