A puertas de conocer quién estará al mando del país norteamericano durante los siguientes cuatro años, el peso de los estados oscilantes y la votación anticipada definen el rumbo de la situación futura de la política estadounidense. Estando a poco tiempo de vivir la jornada electoral que definirá si Kamala Harris o Donald Trump tomarán la presidencia, es importante recordar que el sistema político no siempre se rige por el voto popular.
Dicha afirmación se sostiene cuando se expresa que el proceso de votación norteamericano no es tan directo como el de otras democracias. A diferencia del sistema de votación directa, en el que el candidato con más votos populares se consagra ganador, la votación estadounidense opera haciendo uso de un sistema de sufragio indirecto encabezado por el Colegio Electoral.
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Colegio Electoral: El sistema de sufragio indirecto
El mecanismo instaurado por el Colegio Electoral se ha presentado como tema principal de debate en diversas ocasiones. Esto debido a que permite que el próximo presidente estadounidense sea designado a través de un conjunto de electores, los cuales fueron asignados por cada estado dependiendo de su población.
Cabe mencionar que estos son asignados tomando en cuenta la base de cuántos miembros tiene cada estado en la Cámara de Representantes, agregando sus senadores. Para este proceso, se necesitan dos por cada estado. Con esto en mente, se detalla que el Colegio Electoral está compuesto por 538 electores, incluyendo los 50 estados y el Distrito de Columbia.
Por consiguiente, con el fin de que el próximo mandatario estadounidense sea conocido, debe alcanzar al menos 270 votos electores. Asimismo, cada estado posee un número específico de electores. El estado más poblado, por ejemplo, cuenta con 55, mientras que el que posee una población menor solo consta de tres.
El rol del Colegio Electoral
El rol del Colegio Electoral se centra en otorgar poder proporcional a la población. Así, los electores de cada estado votan por el candidato que ganó el voto popular en dicho lugar, sea Kamala Harris o Donald Trump, en este caso. Salvo muy pocas excepciones, aquel que haya vencido en un determinado estado consigue todos los votos electorales.
Cabe indicar que los electores no están siendo forzados por la Constitución a emitir su voto por uno u otro candidato. Sin embargo, es importante atenerse a la tradicionalidad y respetar el voto popular efectuado en cada estado. En caso de negarse, se exponen a una multa en el estado al que representan.