A partir de 2025, la eliminación de impuestos sobre el Seguro Social en la mayoría de los estados de EE.UU. promete ofrecer un respiro económico a millones de beneficiarios. Esta medida busca aliviar la carga financiera que enfrentan muchas personas que dependen de estos ingresos para su sustento diario. La decisión ha sido bien recibida por organizaciones que abogan por los derechos de los jubilados y personas con discapacidad. En esta nota, más información.
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Estos beneficiarios del Seguro Social ya no pagarán impuestos a partir de esta fecha
El impacto de esta política se sentirá en diversos sectores, ya que permitirá que los beneficiarios dispongan de una mayor cantidad de recursos para cubrir sus necesidades básicas. Además, se espera que esta medida fomente un aumento en el consumo, lo que podría beneficiar a la economía local en general.
La reciente medida adoptada por 41 estados en Estados Unidos de no gravar los beneficios de jubilación representa un alivio significativo para muchos ciudadanos. Esta decisión se fundamenta en la necesidad de apoyar a un sector de la población que, según la AARP, depende en gran medida de estos ingresos para satisfacer sus necesidades básicas.
El impacto de esta política es notable, dado que el 40% de los jubilados en el país se encuentra en una situación económica vulnerable. La eliminación de impuestos estatales no solo busca mejorar la calidad de vida de este grupo, sino también incentivar un entorno más favorable para los futuros jubilados.
No obstante, a pesar de la eliminación de retenciones en la mayoría de estados, Colorado, Connecticut, Minnesota, Montana, Nuevo México, Rhode Island, Utah, Vermont y Virginia Occidental continúan imponiendo impuestos sobre los beneficios de la SSA.
Impuestos del Seguro Social en EE. UU.: ¿Qué representan para los trabajadores?
Atención, los impuestos del Seguro Social en Estados Unidos son una parte crucial del sistema tributario federal, destinados a financiar beneficios de jubilación, discapacidad y sobrevivientes. Este mecanismo asegura que los trabajadores y sus empleadores contribuyan de manera equitativa al fondo del Seguro Social, garantizando así la sostenibilidad de estos beneficios.
Bajo el Federal Insurance Contributions Act (FICA), la tasa de impuestos se establece en 12,4% para el año 2024. Esta cifra se divide en un 6,2% que corresponde a los empleados y un 6,2% que deben aportar los empleadores. Es bueno destacar que este impuesto se aplica hasta un límite de ingresos anuales de 160.200 dólares en 2023, lo que asegura que las contribuciones se mantengan dentro de un marco equitativo.