Durante su proceso de campaña electoral, el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había asegurado la instauración de diversos cambios en temas de Seguridad Social. Dicha noticia generó gran expectativa entre sus beneficiarios, ya que, en caso de que la promesa propuesta llegue a darse, millones de estadounidenses podrán gozar de un alivio fiscal de gran importancia.
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Entre los residentes del país norteamericano que podrán sentirse aliviados como consecuencia de las políticas de Seguridad Social impartidas por Trump se encuentran los jubilados de bajos ingresos. En base en las palabras pronunciadas por el experto en jubilaciones, Aaron Cirkserna, al medio de comunicaciones europeo The Sun, la propuesta del candidato republicano podría traducirse en un ahorro de hasta 500 dólares mensuales.
Los proyectos de Seguridad Social que benefician a la población
Uno de los principales proyectos de Seguridad Social de Trump fue eliminar los impuestos de renta a todo aquel beneficiario de la Seguridad Social. Como se mencionó anteriormente, dicho comunicado favorece en mayor medida a los jubilados. Esto debido a que, después de pagar tributos toda su vida, se sienten frustrados al saber que los nuevos impuestos se aplican sobre el dinero que reciben por haber contribuido al país en el pasado.
Con dicha medida, se estima que cada residente que gana menos de 100 mil dólares anuales será directamente beneficiado, ya que suele efectuar un pago de impuesto a la renta sobre el 85% de sus beneficios monetarios.
Joe Schmitz, otro especialista en casos de jubilación, comenta que minimizar los impuestos a la Seguridad Social podría estimular la economía estadounidense, ya que permitiría que los ciudadanos cuenten con más dinero para volcarlos en sus gastos. A muchas personas les resulta irritante haber pagado dinero en cuestiones de Seguridad Social y, a la fecha, continuar haciéndolo en base a sus beneficios.
La respuesta negativa ante los otros proyectos de Seguridad Social
A pesar del positivismo generado por las propuestas antes comentadas, la población estadounidense se encuentra intranquila ante la exención de impuestos a las propinas y horas extra. Si las excepciones impositivas se efectuaran únicamente sobre la renta, no habría inconvenientes. No obstante, de ejercerse sobre las propinas y horas extra, la recaudación que financia la Seguridad Social se vería directamente afectada.
Cabe mencionar que la Administración de Seguridad Social, entidad encargada de encargar y emitir pagos por jubilación, incapacidad, entre otros, sufre de un déficit financiero porque distribuye más dinero en beneficios de lo que recibe en ingresos. Por lo tanto, se plantean preguntas sobre cómo se cubrirán los beneficios sin afectar su estabilidad financiera.
Ante este paradigma, es importante que el próximo mandatario de la Casa Blanca recuerde que debe existir un equilibrio entre el alivio fiscal para los ciudadanos y la sostenibilidad financiera de la entidad.