El nuevo plan de deportaciones masivas que implementará Donald Trump a partir del 20 de enero de 2025 podría afectar a cerca de 1,5 millones de inmigrantes en Estados Unidos. Sin embargo, muchos de ellos cuentan con opciones legales para evitar o retrasar su expulsión.
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Este programa busca contrarrestar la crisis migratoria que se ha intensificado durante la administración de Joe Biden, que permitió la entrada de más de 10 millones de inmigrantes. La situación se complica para aquellos provenientes de países como México, Honduras, Guatemala y El Salvador, que podrían ser los primeros en enfrentar deportaciones.
Opciones legales para los inmigrantes
Ante la inminente amenaza de deportación, los inmigrantes tienen diversas alternativas legales que pueden explorar. La abogada María Herrera Mellado, según recoge el Diario Las Américas, destaca que, en muchos casos, la falta de cooperación de los países de origen puede ser un factor determinante para evitar la deportación. Si un país se niega a emitir los documentos necesarios, el gobierno estadounidense no puede completar el proceso de expulsión.
Desafíos específicos para los venezolanos
Los inmigrantes venezolanos enfrentan desafíos particulares debido a la crisis política y humanitaria en su país. Muchos argumentan que regresar a Venezuela representa un riesgo significativo para su seguridad. A pesar de los recientes avances en los acuerdos de repatriación entre Estados Unidos y Venezuela, las deportaciones no son automáticas y cada caso se evalúa de manera individual.
Las deportaciones pueden tener consecuencias graves para los migrantes, especialmente aquellos que provienen de países con crisis políticas o económicas. La abogada Mellado, además, advierte que estos individuos pueden ser víctimas de persecución, violencia o represalias al regresar a sus países. Por ello, es crucial que los inmigrantes busquen asesoría legal para explorar sus opciones de protección.
En conclusión, los inmigrantes indocumentados viven bajo la latente amenaza de Donald Trump que ha prometido expulsarlos cuando asuma la presidencia de Estados Unidos que será el próximo 20 de enero de 2025. Sin embargo, para el beneficio de la comunidad latina hay posibilidades desde el ámbito legal para evitar la deportación masiva y quedarse en EE. UU. para cumplir el sueño americano.