La festividad de Año Nuevo en Nueva York es famosa por su espectacular exhibición de luces y la gran afluencia de personas que la celebran. Central Park, un emblemático punto de encuentro en la ciudad, se preparaba para recibir el nuevo año con un asombroso espectáculo de drones, diseñado para maravillar a miles de asistentes. No obstante, a escasos días del evento, una decisión sorpresiva modificó los planes establecidos.
Un accidente reciente en un evento similar en Orlando generó preocupación entre los organizadores. Durante esa presentación, un niño resultó gravemente herido al ser golpeado por un dron descontrolado, lo que provocó una revisión inmediata de las medidas de seguridad para eventos de esta naturaleza. AQUÍ más detalles.
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Esta ciudad de EE.UU. SUSPENDE show de drones por Año Nuevo tras accidente
La organización New York Road Runners, que organiza la emblemática carrera de medianoche en Central Park, ha decidido cancelar el espectáculo de drones programado para este evento. Esta medida se toma tras un incidente ocurrido en Orlando, donde varios drones de la empresa Sky Elements, responsable de la producción, colisionaron y cayeron sobre el público durante un evento en el lago Eola.
La Administración Federal de Aviación (FAA) está llevando a cabo una investigación sobre el accidente. En respuesta a lo sucedido, las autoridades han recomendado suspender temporalmente este tipo de espectáculos hasta que se esclarezcan las causas del fallo técnico.
En tanto, Crystal Howard, vocera de New York Road Runners, informó que, ante la cercanía de la fecha, no fue posible sustituir el espectáculo de drones por fuegos artificiales ni contratar a otro proveedor. A pesar de que la tradicional carrera de medianoche se llevará a cabo, los asistentes no podrán disfrutar del habitual despliegue pirotécnico que cada año ilumina el cielo de Nueva York.
En un contexto similar, Prospect Park, ubicado en Brooklyn, también decidió cancelar su espectáculo de fuegos artificiales. Esta medida responde a las restricciones impuestas por la sequía que afecta a la ciudad. Aunque el alcalde Eric Adams ha flexibilizado algunas de estas normativas, las autoridades optaron por priorizar la seguridad y evitar cualquier riesgo asociado al uso de pirotecnia.