¡Atención! La licencia de conducir es un documento esencial para quienes manejan, ya que acredita el permiso legal para circular. Si planeas viajar a Estados Unidos, recuerda que en varios estados se exige una autorización adicional.
Vale resaltar que esto implica que la licencia del país de origen debe ir acompañada de una habilitación internacional. Es muy importante resaltar que los requisitos para conducir varían según la legislación de cada estado del país americano, por lo que se recomienda investigar las condiciones específicas del lugar de destino antes de viajar. AQUÍ más detalles.
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El documento que debes tramitar para manejar en EEUU: ya no es la licencia de conducir
El Permiso de Conducir Internacional (IDP) es una forma de identificación que permite a los conductores operar vehículos en diversos países, más allá de su lugar de origen.
Si bien, su uso es ampliamente aceptado, en Estados Unidos la normativa varía según el estado; no todos exigen un documento internacional. En algunos territorios, se requiere que el IDP se presente junto a la licencia de conducir original y vigente.
Para determinar si es necesario obtener un IDP, es fundamental consultar con el Departamento de Vehículos Motorizados de cada estado donde se planea conducir.
Así debes tramitar este documento importante en Estados Unidos
Al planear un viaje en automóvil por Estados Unidos, es fundamental verificar si se necesita un permiso especial para circular.
Este documento debe ser gestionado en el país de origen del viajero. Según el sitio oficial del Gobierno de Estados Unidos, es recomendable informarse sobre las normas y requisitos de las compañías de alquiler de autos, ya que algunas de ellas exigen tanto la licencia de conducir como el Permiso Internacional de Conducción (IDP).
El tiempo que toma obtener este permiso varía según si se solicita en una oficina o por correo, pudiendo ser emitido de inmediato o tardar varias semanas. Conducir sin este permiso en los estados donde es obligatorio puede acarrear serias consecuencias, que van desde multas y citaciones judiciales hasta la retención del vehículo.