El gobierno norteamericano sigue apostando por una estrategia más agresiva para expulsar a los inmigrantes indocumentados. La administración de Donald Trump está buscando aumentar la cantidad de agentes para llevar a cabo más redadas y deportaciones, ya que el presidente no está conforme con los resultados obtenidos hasta ahora, y quiere intensificar las estrategias.
Tomando en cuenta las insistencia del jefe de Estado con relación a las políticas migratorias, estableciendo que se debe hacer más para frenar la invasión de inmigrantes ilegales en el país, en esta nota te comentamos cuáles son los funcionarios que se podrían integrar a los operativos migratorios y cuáles fueron las reacciones al respecto.
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Los agentes que solicita la administración de Trump para la expulsión de inmigrantes
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha solicitado ayuda a agentes del Servicio de Impuestos Internos (IRS) para fortalecer la implementación de las leyes migratorias. El IRS, que tradicionalmente se encarga de la recaudación fiscal, tiene entre su personal a investigadores especializados en delitos financieros y otros crímenes como el lavado de dinero.
Según la agencia de noticias Reuters, el Wall Street Journal y News on Demand, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, fue quien promovió esta solicitud, enviando una carta al Secretario del Tesoro el 7 de febrero. El propósito es reclutar agentes con experiencia en la aplicación de la ley para realizar deportaciones más efectivas, abordando no solo a los inmigrantes indocumentados, sino también a aquellos que infringen las normativas federales al contratar trabajadores ilegales.
La polémica sobre el uso de estos funcionarios en las deportaciones masivas
Este llamado a colaborar con el IRS ha generado cierta controversia. Algunos críticos, incluyendo gobiernos locales, advierten que la intervención de agencias federales en operaciones locales podría poner en peligro la seguridad pública y la autonomía de las autoridades locales.
Se teme que esta medida socave la confianza de las comunidades en sus fuerzas de seguridad y genere más tensiones con los ciudadanos. Los defensores de los derechos de los inmigrantes, como reporta Reuters, también alertan sobre el riesgo de que esta iniciativa erosioné aún más la percepción pública de las instituciones gubernamentales y dificulte la relación entre las comunidades y las autoridades.
Donald Trump y su postura ante la situación migratoria en EE. UU.
Donald Trump ha reforzado su discurso contra la inmigración ilegal, lanzando una ofensiva más fuerte para frenar lo que considera una crisis migratoria. Según News Nation, el presidente no está satisfecho con el desempeño de las redadas y los operativos hasta ahora y exige más acciones para abordar el problema.
Tom Homan, el llamado 'zar de la frontera' de la administración Trump, también expresó su descontento, indicando que, aunque las detenciones han aumentado significativamente, aún quedan miles de inmigrantes ilegales con antecedentes penales que deben ser arrestados.
A pesar de los desafíos, Homan aseguró que seguirán adelante con el plan, apuntando especialmente a las ciudades santuario, que siguen siendo un obstáculo para sus políticas de inmigración.